Las mujeres cada vez tienen hijos más tarde. El número de mujeres que se convierten en madres por primera vez a los 30 años se ha duplicado desde 1991. Esto sucede por razones diferentes, ya sea porque actualmente las mujeres dan prioridad a su carrera profesional, porque prefieren viajar o simplemente quieren disfrutar de unos años de vida sin hijos. Y los estudios demuestran que esta tendencia va a continuar.
El mes pasado, los científicos descubrieron una nueva tecnología revolucionaria para revertir la menopausia mediante un proceso de 'rejuvenecimiento' de los ovarios, lo que hará posible los embarazos durante la vejez, comunica 'Daily Mail'. Y ya existen ejemplos en la realidad: una mujer australiana dio a luz un bebé a la edad de 62 tras ser fertilizada 'in vitro'. Este acontecimiento reavivó los debates entre los médicos, que advierten de los riesgos del parto tardío en diferentes etapas.
Riesgos para mujeres de más de 30 años
Las mujeres embarazadas mayores de 30 años son más de dos veces más propensas a sufrir presión arterial alta en comparación con las veinteañeras (el 5% frente al 2%). La presión alta, o preeclampsia, representa una amenaza para la vida del bebé. Además, las mujeres de 30 años son dos veces (o más) más propensas a sufrir diabetes gestacional (5%-10% en comparación con el 1%-2,5% en las mujeres de 20 años).
Con la edad, el número de partos por cesárea aumenta. Más de la mitad de las mujeres mayores de 40 años darán a luz por cesárea. Además, el aumento de la edad materna hace que la probabilidad de morir durante el embarazo o durante el parto sea más alta.
Riesgos para mujeres de entre 40 y 50 años
Las mujeres que tienen entre 40 y 50 años tienen de 3 a 6 veces más probabilidades de morir en las seis semanas siguientes al nacimiento del bebé debido a las complicaciones relacionadas con el embarazo, entre ellas sangrado y la tromboflebitis. Y no solo eso: las madres mayores de 40 años presentan probabilidades duplicadas de sufrir una muerte fetal, mientras que el riesgo de aborto involuntario es mayor que la posibilidad de un nacimiento normal.
Por último, los bebés nacidos de madres mayores son 1,5%-2% veces más propensos a nacer de manera prematura (antes de las 36 semanas) y con peso insuficiente. El bajo peso al nacer y la prematuridad conllevan para los bebés tanto riesgos inmediatos (problemas de desarrollo pulmonar y diabetes) como la obesidad en la edad adulta.
¿Qué opinan los médicos?
Como conclusión a estos datos, los médicos aseguran que, aunque en el campo de la fertilidad estamos siendo testigos de avances tecnológicos nunca vistos, no es aconsejable retrasar mucho la edad del parto.