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Río 2016: Deportistas extranjeros enferman a causa de la suciedad de las aguas
Varios deportistas se encuentran indispuestos por infecciones locales que se contagian a través del agua.
Las aguas donde se disputarán los deportes acuáticos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro están siendo un foco de infecciones para los atletas extranjeros que no disponen de anticuerpos para protegerse de los microorganismos locales. De momento varios deportistas que se encuentran en la ciudad brasileña han sido afectados por enfermedades gástricas, entre ellos integrantes de los equipos de vela de España y Austria, informa 'The New York Times'.
"Los deportistas que nos visitan nadarán literalmente entre deshechos humanos y corren el riesgo de contraer enfermedades a causa de los microorganismos presentes" afirma el doctor Daniel Becker, un pediatra brasileño que trabaja en barrios de bajos recursos. "Es triste y también preocupante", agrega.
Los funcionarios estatales y el Comité Internacional Olímpico admiten que en algunas zonas el estado del agua es lamentable, pero sin embargo añaden que las áreas donde se llevarán a cabo las competiciones cumplen con los requisitos de la Organización Mundial de la Salud.
No obstante las promesas del Gobierno, iniciadas hace siete años, reducir la concentración de residuos que contaminan la bahía de Guanabara de Río de Janeiro y los océanos que bañan las playas de la ciudad, los ambientalistas y los científicos aseguran que las aguas de Río están mucho más contaminadas de lo que se creía. En ellas hay presencia desde rotavirus que pueden generar vómitos y diarrea hasta una 'superbacteria' de alta resistencia a medicamentos y que puede ser fatal para las personas con bajas defensas.
La profesora Picão, quien detectó altos niveles de microbios resistentes en cinco de las playas urbanas más concurridas, habló de su peligro. Cuenta que aunque el mayor riesgo es para las personas con un sistema inmunológico débil, también se presentan como una amenaza para personas saludables, en quienes puede permanecer durante años y manifestarse luego en caso de una enfermedad.
Agrega que el riesgo es menor para los residentes habituales, pues se encuentran constantemente expuestos. La experta no parece ser optimista, "si no han podido higienizar para los juegos olímpicos, una oportunidad única, me temo que jamás sucederá".
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