Hace unas semanas, Marruecos, que desde 1975 ocupa el Sáhara Occidental, bloqueó la actividad de Misión de la ONU en el territorio, escribe el periodista ruso Alexánder Meziáyev en un artículo para el Fondo de la cultura Estratégica.
El conflicto estalló a un alto nivel: las autoridades de Marruecos se posicionaron contra el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, por el hecho de que en un discurso se refiriera a Marruecos como "la potencia ocupante", y la situación se agudizó cuando las autoridades de Rabat expulsaron a todo el personal civil de la Misión de la ONU en el Sáhara Occidental.
Actualmente el Consejo de Seguridad está tratando con urgencia de enmendar la situación y votó la resolución número 2285 de 29 de abril con diez votos a favor y dos en contra (Uruguay y Venezuela). Tres Estados se abstuvieron (Rusia, Angola y Nueva Zelanda). La resolución prevé la prórroga del mandato de la Misión de la ONU en el Sáhara Occidental por otro período de un año y ofrece a Marruecos iniciar negociaciones para la restauración del funcionamiento normal de la Misión. "Entonces, 10 miembros del Consejo de Seguridad apoyan la ocupación marroquí (Francia, Egipto, España, Senegal, etc.) y están a favor de una 'respuesta mínima' por parte del Consejo de Seguridad de la ONU a lo que está pasando. Al mismo tiempo, otros miembros del Consejo de Seguridad, en particular Venezuela y Uruguay, así como los que se abstuvieron, han requerido que el Consejo de Seguridad tome medidas decisivas en respuesta a lo que prácticamente es una declaración de guerra a la Misión de la ONU por parte de las autoridades marroquíes", según el autor.
A pesar de la división evidente en el Consejo de Seguridad, sus miembros exigieron que Marruecos desbloquee la actividad de la Misión de las Naciones Unidas y devuelva el personal de la Misión de la ONU. El 26 de julio el Consejo de Seguridad aprobó una declaración instando a Marruecos "a continuar el proceso de negociaciones que debe culminar con la celebración de un referéndum".
Es interesante a juicio del autor que en la reciente Cumbre de la Unión Africana (UA), el Reino de Marruecos presentará inesperadamente una solicitud de adhesión a la Unión. En 1984, Marruecos abandonó de manera ostentosa la Organización de la Unidad Africana (predecesora de la UA) y hasta la fecha es el único Estado del continente africano que no es miembro de la UA.
"La razón por la que Marruecos intensificó su actividad sobre la cuestión del Sáhara Occidental fue la muerte de Mohamed Abdelaziz, el líder del Frente Polisario. Además era presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y el líder incuestionable de la población del Sáhara Occidental", destaca el experto.
El periodista admite que la solicitud de Marruecos para integrarse a la Unión Africana no fue discutida oficialmente en la cumbre de la UA en Ruanda, pero una reacción informal a la petición de Marruecos ha demostrado que existe división en el seno de la UA. Por ejemplo, Zimbabue ha actuado fuertemente contra la adhesión de Marruecos afirmando que en la Unión Africana no serán bienvenidos los países que siguen colonizando otros países africanos. Tanzania reiteró su apoyo al Polisario y la RASD.
La presidenta de la Comisión de la UA, Nkosazana Dlamini Zuma, aseveró en la cumbre de la UA en enero de 2016: "No podemos seguir teniendo una postura indiferente hacia la población del Sáhara Occidental. En la actualidad, casi toda la población del país vive en campos de refugiados. Una generación entera de todo el país nunca ha visto su tierra porque han nacido en los campos".
El columnista subraya que hasta la fecha, 36 de los 54 estados miembros de la Unión Africana no reconocen la RASD como Estado, pero estas estadísticas no reflejan la realidad, ya que varios países de África que formalmente no reconocen a Sáhara Occidental como Estado apoyan al Polisario como único representante legítimo del pueblo saharaui. En realidad estos mismos países están pidiendo el reconocimiento de la RASD como miembro de la UA.
"En esta guerra diplomática Marruecos ya está derrotado.—concluye el autor— En la cumbre de la Unión Africana que acaba de celebrarse, el presidente de Chad, Idriss Deby, se negó a leer la carta del rey marroquí en la que el monarca solicitaba la membresía de la UA para su país. Además, los 25 miembros expulsados de la Misión de la ONU en el Sáhara Occidental ya han vuelto a sus puestos".