Corea del Norte ha acusado a Washington de planificar un ataque nuclear preventivo contra el país tras la declaración por parte del Departamento de Defensa estadounidense sobre el envío al océano Pacífico de los bombarderos B-1B Lancer, informa RIA Novosti.
El pasado 4 de agosto las autoridades estadounidenses declararon por primera vez en 10 años que enviaron una escuadrilla de bombarderos estratégicos B-1B Lancer al océano Pacífico. Según han estimado los medios norcoreanos, "tales medidas acerca del reforzamiento del poder nuclear vuelven a evidenciar que los imperialistas de EE.UU. preparan un ataque preventivo contra la República Popular Democrática de Corea".
El B-1B Lancer es un bombardero estratégico supersónico con ala de geometría variable. Puede transportar hasta 56 toneladas de misiles y bombas. Fue diseñado en un esfuerzo de romper la defensa antiaérea al realizar vuelos sobre el terreno a una altitud ultrabaja, que lo distingue de los bombarderos B-52, que pueden transportar armas nucleares.
La situación en la península coreana se agudizó después de que Corea del Norte realizara un ensayo nuclear el pasado 6 de enero y el 7 de febrero lanzara un satélite con un cohete portador en transgresión a las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El endurecimiento de las sanciones
Como respuesta a la intensificación de las actividades militares por parte de Pionyang el Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad endurecer las sanciones contra el país.
La resolución, elaborada por EE.UU., China y Rusia, prevé la prohibición de las importaciones de Corea del Norte de carbón, hierro, titanio, vanadio, oro y otros metales preciosos, así como el embargo al suministro a este país de todos los combustibles de aviación. Además, el documento obliga inspeccionar toda la carga que se dirija a Corea del Norte en busca de productos y tecnologías prohibidos.
El Consejo de Seguridad decidió también reforzar el embargo de armas y ampliar las sanciones financieras en el sector bancario.
Un apartado especial del documento está dedicado a refuerzo del embargo de los artículos de lujo a Corea del Norte, el que ahora se extiende a los relojes, motos de nieve y yates.
Pionyang no admite la resolución, ya que según las autoridades, el lanzamiento había sido llevado a cabo por motivos del estudio pacífico del espacio. En cuanto a la prueba nuclear, declararon que había sido realizada por razones de defensa, a la luz de la política agresora de EE.UU.