Un equipo de Al Jazeera que estaba realizando un reportaje sobre los combates en la ciudad siria de Alepo el pasado jueves se convirtió en el protagonista de su propia noticia. Mientras el corresponsal Milad Fadhel y el camarógrafo Mohamed Kheir Elhek grababan en directo, un tanque situado detrás del periodista explotó cuando lo alcanzó un proyectil.
Los dos trabajadores de la cadena sobrevivieron a la explosión y solo sufrieron lesiones leves. Después de lo sucedido se vieron obligados a cobijarse en un edificio durante siete horas hasta que cesó el bombardeo en la zona.
"En algún momento pensamos que íbamos a morir, pero por suerte sobrevivimos y solo resultamos heridos", comentó Fadhel. El periodista señaló que los ataques aéreos en la zona son intensos y más de 60 explosiones sacuden Alepo cada minuto.