Las pruebas del prototipo del Transit Elevated Bus (TEB), el 'autobús del futuro' chino, se han completado sin la aprobación de las autoridades y el proyecto en su conjunto puede formar parte de una "estafa financiera", informa RIA Novosti citando a medios chinos.
La semana pasada la agencia Xinhua informó que el futurista autobús, también conocido como 'Batie', cuyo diseño le permite pasar por encima de otros vehículos y así reducir los atascos, fue probado en la ciudad de Qinhuangdao (provincia china de Hebei). El vehículo, con capacidad para transportar a 300 personas, mide 22 metros de largo, 7,8 metros de ancho y 4,8 metros de alto. El ancho del bus permite que por debajo de él pasen dos hileras de vehículos tipo turismo.
Sin embargo, este lunes el periódico chino 'The Global Times' publicó, citando a una fuente anónima en la Comisión de Desarrollo y Reforma de Qinhuangdao, que el organismo "no ha recibido ninguna solicitud para aprobar el proyecto del Transit Elevated Bus". También afirmó que no sabía nada acerca del circuito experimental del autobús supuestamente programado supuestamente para ese mismo día. Por su parte, el 'China Daily' ha instado a realizar una investigación sobre el proyecto a raíz de la aparición de estas informaciones.
El proyecto ha desatado la polémica tanto respecto de la viabilidad del diseño como de la inversión que habría del proyecto. Ello ha despertado las alarmas de los expertos, que atisban una "estafa financiera", según 'The Global Times'. El 'Batie' empezó a reunir financiación mediante la distribución de bonos bajo el amparo de Huaying Kailai, una compañía de gestión de activos. La empresa atrajo a inversores con un rendimiento de hasta el 10-13%.
"La empresa diseñadora del autobús aún no ha comentado estas informaciones. Pero si son verdad, entonces la compañía estaría violando la ley al conceder préstamos con tan altos intereses y realizando pruebas sin permiso oficial. Los reguladores financieros y de la policía de tráfico deben comprobar la veracidad de estos informes para proteger los derechos de los ciudadanos", escribió 'China Daily' citado por RIA Novosti.
Asimismo, los medios encontraron que la rama de Huaying Kailai en Nanjing ya estuvo bajo sospecha por supuesta recaudación de fondos ilegal en 2015 después de ofrecer intereses de hasta el 16%.