Burhan Wani, comandante del grupo separatista Hizbul Mujahideen, que lucha por la independencia de la región de Cachemira, fue asesinado hace un mes por las Fuerzas Armadas de la India. Su muerte agudizó nuevamente las tensiones en esa parte del mundo, donde también comparten frontera Pakistán y China.
De los funerales y homenajes a Wani participaron alrededor de 200.000 personas. Esto también desencadenó protestas en la zona controlada por la India con un resultado de 50 víctimas fatales, entre ellas dos policías, y más de 6.000 heridos.
Según explica El Confidencial, Wani era un comandante diferente a sus antecesores, ya que supo "atraer a la población más joven por su gran presencia en las redes sociales". Sus videos poseen miles de reproducciones en YouTube y "se compartían de móvil a móvil a través de WhatsApp. En ellos aparecía con vestimenta militar, una AK47 en mano, y a cara descubierta".
Represión y tensión
Omar Abdullah, ex primer ministro del estado indio de Jammu y Cachemira cuestionó a través de su cuenta de Twitter el asesinato del joven insurgente. "La habilidad de Burhan Wani de reclutar a la militancia desde la tumba superará con creces cualquier cosa que hubiese podido hacer en las redes sociales", sostuvo. Desde su cargo, Abdullah había buscado facilitar ―sin éxito― conversaciones entre el Gobierno indio y los separatistas.
Mark my words - Burhan's ability to recruit in to militancy from the grave will far outstrip anything he could have done on social media.— Omar Abdullah (@abdullah_omar) 9 de julio de 2016
Las denuncias sobre represión indiscriminada y asesinatos extrajudiciales en la zona india de Cachemira no son nuevas. "El Estado ha tenido una política no de arrestos, sino de matar", cuestionó Khurram Parvez, coordinador de la Coalición de Sociedad Civil de Jammu y Cachemira (JKCCS, por sus siglas en inglés).
¿Es posible un conflicto nuclear?
El periodista Federico Araya explicó en diálogo con RT que "lo que sucede en Cachemira es que es una región de mucha belleza, mucha fertilidad, pero sobre todo de mucha importancia geoestratégica". En este sentido, destacó que allí "confluyen India y Pakistán, dos países con una historia con mucha conflictividad y un legado cultural y religioso totalmente distinto". Pero también "es la frontera que tienen China e India, dos países que potencialmente se van a disputar buena parte del mercado mundial". Además existe "un recurso hídrico muy importante. Hay una serie de afluentes que desembocan en el río Indo".
"La región de Cachemira está subdividida en tres zonas de control" ocupadas por cada uno de los tres países, detalló Araya. En ese contexto, las tres partes "plantean que tienen derechos mayores a los que están hoy por hoy controlando y son tres países beligerantes, potencias nucleares que han entrado en guerra por esta región". A eso se suma "un proceso autonómico, de independencia, propio de Cachemira”.
Finalmente, el analista recordó que "el conflicto arrancó en 1947, cuando se independizaron la India y Pakistán. Ahí se llevó a cabo la primera guerra que se cobró la vida de 200.000 musulmanes". Posteriormente hubo dos guerras más en 1965 y 1999. "El último cese del fuego oficial data de noviembre de 2003", apuntó Araya, y concluyó afirmando que "la hipótesis de conflicto más importante a nivel nuclear en el plantea está ahí".
Santiago Mayor