Rusia podría romper las relaciones diplomáticas con Ucrania si no le queda otra opción, ha afirmado el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev.
"No quiero que termine así, pero, si no queda otra opción para influir en la situación, el presidente podría, probablemente, tomar esta decisión", dijo el primer ministro en un comentario sobre los ataques frustrados en Crimea.
"La decisión final la tomará el presidente, quien está encargado de la política exterior del país", agregó, informa la agencia TASS.
Medvédev calificó de "crimen contra el Estado y el pueblo ruso" los actos de sabotaje evitados por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) en la península, que se separó de Ucrania y se reunificó con Rusia tras un referéndum en 2014.
El primer ministro mantuvo que de esta manera absolutamente "amoral, lamentable y condenable" se emprenden esfuerzos para distraer el pueblo ucraniano de los problemas internos y "mostrar que la patria está en peligro".
Acentuó que las personas implicadas en dichos planes, tanto los organizadores como los encargados de ejecutarlo, deben ser procesadas penalmente.
Práctica de terror
Este miércoles el presidente ruso Vladímir Putin acusó a las autoridades de Ucrania de pasar a "practicar el terror" después de conocerse que se habían evitado atentados en la península.
El FSB confirmó en su página web que a principios de este mes impidió que se perpetrara una serie de ataques en Crimea preparados por los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania.
Durante las detenciones, en las que murieron dos militares rusos, los oficiales encontraron explosivos improvisados, granadas, minas y armas de fuego que normalmente emplean las unidades especiales de las Fuerzas Armadas de Ucrania.