Uno de los saboteadores ucranianos detenido por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) en Crimea, ha revelado que tenía planes para colocar explosivos en el aeropuerto y la estación de autobuses de Simferópol, una ciudad ubicada en la península, informa TASS.
Durante el interrogatorio, que ha sido grabado en video, Ridván Sulemánov ha detallado como elegía lugares para los ataques. Al parecer, el 29 de julio el detenido llegó a Simferópol y visitó el aeropuerto y la estación de central de autobuses, en donde encontró "cuatro lugares para la posible colocación de artefactos explosivos improvisados". Este agente ucraniano envió una descripción minuciosa de sus planes a Pavel Nikoláyevich, quien lo había reclutado como agente de la Dirección General de Inteligencia de Ucrania en octubre de 2015.
El espía ucraniano ha confesado que este julio recibió órdenes de Pavel Nikoláyevich para que encontrara los mejores lugares en donde colocar bombas. "Los criterios eran la facilidad de acción, la presencia de un gran número de personas y la dificultad" para que las autoridades rusas impidieran los hechos. Además, Sulemánov ha admitido que tenía que comprobar la ubicación de las cámaras de seguridad y la frecuencia con la que patrullan las fuerzas de orden público.
Este agente ucraniano ha reconocido que "elegía posibles lugares para colocar artefactos explosivos para que los integrantes de la Dirección General de Inteligencia [de Ucrania] realizaran sus ataques" y que esas pesquisas podrían haber contribuido a "matar a civiles".
Asimismo, Ridván Sulemánov también ha admitido que, después de que le reclutaran, su superior le había encargado recopilar y entregarle información militar sobre Crimea, una tarea por la cual le había prometido cobrar un máximo de 240 dólares mensuales.
Durante la operación antiterrorista que el FSB desarrolló en Crimea fueron detenidas siete personas. Hasta el momento, además de la identidad de Ridván Sulemánov se conoce el nombre de Andréi Zajtéi, quien también ha manifestado que actuaba bajo las órdenes de Ucrania, y de Yevgueni Panov, integrante de la Inteligencia de ese país y coordinador de un grupo diversivo.
Por otro lado, una fuente de los servicios especiales de Rusia ha informado a RIA Novosti que el organizador de la trama en Crimea fue Vladímir Serdiuk, capitan de la Dirección General de Inteligencia de Ucrania.