Cinco ocasiones en que los Clinton lograron evitar cargos federales

Los posibles lazos entre la Fundación Clinton y el Departamento de Estado se suman a la lista de los casos en que los políticos estadounidenses se convirtieron en el foco de la atención federal.

Los recientes reportes de que el Departamento de Justicia de EE.UU. ha rechazado por falta de pruebas la solicitud del FBI de iniciar una investigación acerca de posibles casos de corrupción y transacciones sospechosas en la Fundación Clinton genera polémica en torno a la 'inmunidad' de la candidata demócrata a la Casa Blanca ante la justicia estadounidense. Mientras los documentos difundidos esta semana por Judicial Watch apuntan a la línea borrosa entre el Departamento de Estado y las actividades de la fundación, cuyos donantes gozaban de una actitud especial y favores en la agencia, el caso podría sumarse a otras situaciones en las que los Clinton lograron escapar de la persecución federal.

Escándalo Whitewater, 1992

Conocido como la controversia Whitewater, el caso se centra en las inversiones en la Corporación de Desarrollo Whitewater e involucra al expresidente de EE.UU., Bill Clinton, y su esposa, la actual candidata a la presidencia del país, Hillary Clinton. Adquirida en 1978 por Bill Clinton, entonces gobernador de Arkansas, y su asociado Jim McDougal, la corporación Whitewater se convirtió en el foco de atención de los periodistas en los años 90.

Un artículo de 'The New York Times' publicado en marzo de 1992 reportó los detalles sobre las inversiones en torno al proyecto Whitewater y dos años después el Departamento de Justicia comenzó a investigar las transacciones. Tras la investigación, 15 personas fueron condenadas por numerosos delitos como fraude bancario, malversación, soborno, evasión de impuestos y conspiración, pero la evidencia contra los Clinton, sospechosos de participar en actividades ilegales en relación con la Corporación de Desarrollo Whitewater siendo "potenciales beneficiarios", nunca fue encontrada.

Travelgate, 1993

Poco después de que Bill Clinton se convirtiera en el presidente de EE.UU., siete trabajadores de la Oficina de Viajes de la Casa Blanca fueron despedidos bajo pretexto de impropiedades financieras durante administraciones previas. Sin embargo, los críticos sospecharon que los Clinton querían liberar los puestos para sus amigos. Las causas de los despidos fueron investigadas por el FBI, el Departamento de Justicia y otros organismos, pero la pareja nunca tuvo cargos.

El ataque en Bengasi, 2012

Más de 10 años después de las controversias de los 90, la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton recibió fuertes críticas tras el asalto al consulado estadounidense en Bengasi, Libia, que se cobró la vida del embajador Chris Stevens y otros tres ciudadanos de EE.UU. en 2012. En octubre de 2015 Clinton testificó por primera vez ante el Comité para Bengasi de la Cámara de Representantes y fue interrogada durante 11 horas sobre el manejo gubernamental de la tragedia. La investigación terminó sin cargos.

Según el informe de más de 800 páginas, publicado este junio, los legisladores no han encontrado nuevas pruebas que indiquen la culpa o irregularidades por parte de la Casa Blanca. Tras la publicación de más correos electrónicos de la aspirante a la presidencia, los padres de dos estadounidenses que murieron en el ataque presentaron una demanda judicial contra Clinton, acusándola de negligencia y un imprudente manejo de información clasificada que contribuyó a la agresión radical.

Correos electrónicos de un servidor privado

Durante la investigación sobre Bengasi, el FBI y el Departamento de Justicia estudiaron el uso por parte de Clinton de un servidor de correo electrónico privado cuando desempeñaba las funciones de secretaria de Estado (2009-2013). A principios de julio, el director del FBI, James Comey, anunció que la política utilizó "varios servidores diferentes" y "numerosos móviles" de dominio personal para enviar y leer correos electrónicos. De los 30.000 correos del Departamento de Estado analizados por el FBI, 110 "contenían información clasificada". Comey calificó la conducta de Clinton como "extremadamente negligente", pero señaló que en este caso no era apropiado imputarla.

Las donaciones de Clinton Foundation

Mientras la investigación sobre los servidores privados estaba en curso, se desarrolló más polémica en torno a Clinton y su equipo. En enero de este año Fox News informó que el FBI extendió la investigación sobre posibles lazos entre las donaciones de la Fundación Clinton y la distribución de contratos del Departamento de Estado.

A finales de junio un juez federal dictaminó que el Departamento de Estado pasara a la organización sin fines de lucro Citizens United los correos electrónicos para arrojar luz sobre 14 viajes al extranjero de la exsecretaria de Estado y comprobar si durante su mandato tuvo reuniones no oficiales con los donantes de Fundación Clinton, precisó National Review. Citizens United insistió en una investigación de los viajes oficiales de la política y sus posibles encuentros con donantes extranjeros de la fundación.