El Shehaby, judoca egipcio de 32 años, protagonizó un polémico gesto antideportivo durante los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuando rehusó estrechar la mano a su rival, el israelí Or Sasson, siendo abucheado por el público presente en el Carioca Arena 2, informa Reuters.
El deportista israelí salió vencedor de la pelea, clasificándose para las semifinales de la categoría de más de 100 kilos. Una vez finalizada la contienda, Sasson inclinó su cabeza ante su rival y luego se acercó al egipcio para extenderle su mano en señal de saludo, pero El Shehaby se negó a dársela. El árbitro solicitó al egipcio que ejecutara el saludo protocolario, por lo que el deportista hizo un pequeño movimiento con su cabeza y se retiró del lugar.
El Shehaby, quien finalmente perdió el combate, llegó a esta pelea muy presionado por fanáticos de las redes sociales, que le pedían que no se enfrentara al luchador israelí por considerarlo como una falta al islám. Sin embargo, el judoca egipcio decidió presentarse a la pelea.
La reacción de las autoridades
Por su parte, la Federación Internacional de Judo ha indicado a través de su vocero oficial, Nicolás Messner, que las reglas de la Federación no estipulan que los deportistas estén obligados a estrechar las manos de sus contrincantes, aunque deben ejecutar una reverencia una vez finalizada la pelea, lo que sí hizo El Shehaby. "Sin embargo, una vez finalizados los Juegos se examinará este hecho con el fin de analizar qué tipo de acciones debe tomarse", añadió Messner.
Por su parte, el portavoz del Comité Olímpico Internacional señaló que los deportistas deben recordar siempre los valores de los Juegos. "Creemos que el espíritu olímpico debe tender puentes y no levantar barreras", recalcó.
Los Juegos Olímpicos de Río vienen registrando escándalos de marcado tinte político, como cuando el pasado 10 de agosto las nadadoras estadounidenses Lilly King y Catherine Meili se negaron a estrechar la mano de la rusa Yulia Efímova durante la ceremonia de entrega de medallas en 100 metros braza.