Después de que hace un año el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, cancelara el desmantelamiento de los cuatro trenes blindados con que cuenta aún el Ejército ruso dos de ellos participaron este lunes en una serie de ejercicios militares que tienen lugar en la región de Volgogrado.
Según recoge TASS, una fuente del Estado Mayor del Distrito Militar del Sur explicó la semana pasada que los trenes realizarán misiones de apoyo logístico y de protección de instalaciones de importancia –estaciones de ferrocarril y puentes– contra ataques terroristas y de grupos subversivos enemigos.
De acuerdo con esta misma fuente, Rusia mantiene operativos dos trenes blindados, uno con base en Nevinnomyssk, en la región de Stávropol, y otro en Volgogrado. Los otros dos trenes, que están en conservación, pueden ser desplegados en cualquier momento.
Cada tren está equipado con dos cañones automáticos antiaéreos ZU-23-2 de 23 milímetros adaptados para blancos de superficie. Además, llevan un pelotón de fusileros estándar con sus armas reglamentarias como ametralladoras y lanzagranadas.
Los cuatro trenes fueron utilizados en el conflicto en Chechenia, donde desempeñaron funciones de transporte de tropas, defensa de infraestructura y desminado de vías férreas.