Un equipo de investigadores de la Universidad Técnica de Múnich, Alemania, ha concluido que las células del cerebro controlan el metabolismo y la sensación de hambre más de lo que se pensaba y que no solo las neuronas están implicadas en el proceso.
El cerebro humano es el órgano que consume la mayor cantidad de azúcar y los resultados de recientes estudios demuestran que para controlar ese consumo no solo hay que influir en las neuronas, sino también en otros tipos de células, que también controlan la absorción.
Matthias Tschöp, director del Departamento de Enfermedades Metabólicas, explica: "Nuestros resultados han demostrado por primera vez que importantes procesos del metabolismo no solo están regulados por las células neuronales, sino también por otros tipos de células, como los astrocitos". Según el especialista, ese descubrimiento pueda aclarar "por qué resultaba tan difícil encontrar un tratamiento efectivo para las diabetes y la obesidad".
Los científicos encontraron receptores de insulina en la superficie de los astrocitos, células gliales del sistema nervioso que desempeñan la función de soporte de las neuronas, lo que los ayudará a influir en el control sobre el metabolismo que ejerce nuestro cerebro. Futuros estudios deberán ajustar el sistema obsoleto de control puramente neuronal sobre la absorción de alimentos, entre ellos de azúcar, y el metabolismo en general, para reflejar el papel de los astrocitos en este proceso.