Este 12 de agosto, varios vehículos con "entre 100 o 200 terroristas" del Estado Islámico y un número indeterminado de civiles abandonaron la ciudad de Manbij (Siria), supuestamente sitiada y controlada por las fuerzas sirias apoyada por la coalición que lidera Estados Unidos, según ha informado el Departamento de Defensa norteamericano en su sitio web oficial.
El coronel Chris Garver, portavoz de los combatientes de la coalición, ha declarado que la decisión de permitir abandonar el lugar a esos convoyes la tomaron los comandantes de las Fuerzas Democráticas de Siria para evitar ampliar el número de víctimas inocentes.
Según este testimonio, la medida tuvo lugar después de que los yihadistas rindieran las armas y los vehículos abandonaron Manbij "hacia el norte" y vigilados por drones, para garantizar que los terroristas no se reagruparan e intentaran volver a la ciudad.
Garver ha reconocido que EE.UU. desconoce cuántas personas viajaban en los vehículos como rehenes, pero ha estimado que algunas podrían estar retenidas contra su voluntad y ha opinado que el EI "sigue colocando a civiles en la línea de fuego para que les disparen" y emplear las consecuencias de manera propagandística.
Este vocero oficial ha justificado la falta de información sobre todos los detalles del asunto porque "hay una operación en curso".