¿La piscina olímpica de Río favorece a algunos nadadores?
Investigadores de la Universidad de Indiana, en EE.UU., han llegado a la conclusión de que la piscina olímpica de los Juegos de Río otorga una mayor ventaja a los nadadores ubicados entre el cuatro y octavo carril frente a aquellos que ocupan los primeros tres, señala 'The Wall Street Journal'.
Luego de analizar los resultados de las competiciones, los científicos señalaron que de los ocho hombres y ocho mujeres que se clasificaron para una final, 15 ocuparon los carriles del cuatro al ocho. Por otra parte, los atletas que nadaron entre los carriles cinco y ocho en preliminares o en las semifinales fueron trasladados a los primeros cuatros lugares en las series siguientes y obtuvieron peores resultados.
En las competiciones de mayor distancia, como los 800 y los 1.500 metros, el fenómeno es aún más complejo: los nadadores que ocuparon los primeros tres carriles lo hicieron hasta 0,6 segundos más lento en dirección a la parrilla de salida que en dirección contraria. Mientras tanto, entre el sexto y el octavo carril ocurrió la situación inversa.
¿Problema de fábrica o coincidencia?
De acuerdo con las investigaciones, la posible ventaja que adquieren algunos deportistas es producto de que se benefician de algún tipo de impulso. Esta situación es analizada desde hace varios años y fue particularmente comentada en el 2013 durante el campeonato mundial de natación en Barcelona (España), donde se dice que la piscina también 'ayudó' a algunos atletas.
Al respecto, Myrtha Pools, compañía encargada de la construcción de las piscinas en Río y Barcelona, niega la existencia de errores de fabricación y aseguran que se hicieron las pruebas respectivas para comprobar la presencia de movimientos de agua irregulares.