127 profesionales humanitarios han perdido la vida y otros 74 han sido secuestrados en el primer semestre de 2016, según datos provisionales recogidos por la organización Insecurity Insight.
"Tras la cifra récord de 474 víctimas alcanzada en 2013, las organizaciones humanitarias hemos visto comprometidas nuestras operaciones en algunos de los contextos más peligrosos y en muchos casos nos hemos visto obligadas a reducir nuestras operaciones y personal", afirma María Fuentenebro, responsable de seguridad en la ONG internacional Acción contra el hambre.
El recrudecimiento de las guerras y los conflictos internacionales, la sequía, la escasez de alimentos y los desastres naturales conllevan un aumento de las necesidades humanitarias. Sin embargo, los ataques a los civiles no cesan, en una clara violación del Derecho Internacional Humanitario. Esta misma semana, un bombardeo de la coalición liderada por Arabia Saudita sobre un hospital de Médicos sin Fronteras en Yemen provocó 14 muertos y una veintena de heridos.
De hecho, 2016 ha sido el año que más crisis graves ha registrado desde la II Guerra Mundial. A finales de junio, el coordinador humanitario de la ONU, Stephen O’Brien, alertó de que 130 millones de personas en 40 países necesitaban asistencia humanitaria para sobrevivir, la cifra más alta desde que se tienen registros.
Los grupos rebeldes o terroristas, un reto para la seguridad
Según una encuesta recogida en el informe "Estado del sistema humanitario 2015", elaborado por la red ALNAP (Active Learning Network for Accountability and Performance in Humanitarian Action) y presentado por Acción contra el Hambre el pasado mes de abril, entre 2012 y 2015 aumentó la percepción de riesgo entre los actores del sistema humanitario acerca de su capacidad para llevar ayuda a poblaciones que viven en contextos de conflicto.
El mismo informe señala que el sistema humanitario internacional tiene más capacidad que nunca en términos de recursos humanos y financieros, con 4.480 organizaciones y un gasto de 20.000 millones de dólares en 2014, pero no logra satisfacer la creciente demanda mundial de asistencia humanitaria.
"Los obstáculos políticos, logísticos y de seguridad suponen un desafío constante para acceder a las víctimas de desastres naturales o de conflictos. Estos impedimentos son especialmente complejos en emergencias donde la acciones grupos rebeldes o terroristas supone un reto para el acceso seguro del personal humanitario y sus operaciones a las víctimas y, por ende, de éstas a la ayuda", explica Fuentenebro.
El Día Internacional de la Asistencia Humanitaria
Cada día, los trabajadores que entregan la asistencia humanitaria están en primera línea del frente, afrontando enormes peligros y dificultades. Con el objetivo de reconocer su trabajo, este viernes se celebra el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria.
Bajo el lema "Una humanidad", este día se centrará en los resultados de la Cumbre Humanitaria Mundial, celebrada en Estambul el pasado mes de mayo, y sobre todo, en el compromiso para ayudar a las personas afectadas por las crisis humanitarias y en garantizar que los trabajadores puedan asistir a las personas que los necesitan sin poner en riesgo su propia seguridad.
"Es importante destacar que para el personal humanitario la aceptación y percepción que las comunidades y actores tienen sobre sus proyectos son elementos esenciales para garantizar su seguridad y la de los beneficiarios en su conjunto. En un día como hoy es importante alertar de la importancia de las soluciones políticas para poner fin a las crisis humanitarias que asolan el planeta", concluye la responsable de seguridad de Acción contra el hambre.