Golpe de Agosto: se cumplen 25 años de la desmembración de la URSS

En 1991, un grupo de políticos conservadores descontentos con la política del presidente Mijaíl Gorbachov formaron el Comité Estatal para el Estado de Emergencia. Su objetivo era evitar el colapso de la URSS y acabar con Perestroika.

Hace hoy 25 años, el día 19 de agosto de 1991 a las 6 de la mañana la radio nacional de la URSS anunció la formación del Comité Estatal para el Estado de Emergencia. Su objetivo era evitar el colapso de la URSS y acabar con la Perestroika, el proceso liderado por Mijaíl Gorbachov para la democratización de todas las esferas de la vida soviética. El Comité había asegurado que Gorbachov tenía problemas de salud, así que el poder pasaba al vicepresidente de la URSS Guennadi Yanáyev, también dirigente del primero.

Alexey Fedoseev / Sputnik
Fotograma del mensaje de video del presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, grabado el 20 de agosto de 1991 durante su arresto domiciliario en la ciudad de Foros (Crimea) / Sputnik
Unos moscovitas leen la declaración del Comité Estatal para el Estado de Emergencia / Sputnik
Columnas de vehículos militares desplegados en las calles de Moscú tras la declaración del estado de emergencia / Sputnik
Unidades militares en las calles de Moscú / Sputnik
Unidades militares en las calles de Moscú / Sputnik
Manifestantes llaman a convocar una huelga general / Sputnik
El 19 de agosto de 1991 la multitud se reunió para defender la sede del Sóviet Supremo de Rusia, la Casa Blanca / Sputnik
Un tanque en la calle Tverskaya, en pleno centro de Moscú / Sputnik
Manifestación ante la Casa Blanca de Moscú el 20 de agosto de 1991 / Sputnik
Defensores de la democracia negocian con los militares / Sputnik
Una flor y una bandera rusa sujetadas al cañón de un tanque por las personas que defendían la Casa Blanca / Sputnik
Barricadas ante la Casa Blanca para impedir que el Comité Estatal para el Estado de Emergencia tome la sede del Gobierno de Rusia / Sputnik
Defendiendo la democracia / Sputnik
Enfrentamientos entre la población civil y militares / Sputnik
Borís Yeltsin lee un discurso ante la Casa Blanca / Sputnik
En los enfrentamientos murieron tres personas: Dmitri Komar, Vladímir Úsov e Iliá Krichevski / Sputnik
Borís Yeltsin pronuncia un discurso durante el funeral de los tres fallecidos, mientras sus jefes de seguridad sostienen un escudo para protegerlo de las balas / Sputnik
Retirada del monumento a Félix Dzerzhinski, el fundador de la KGB, por orden del Ayuntamiento de Moscú / Sputnik
Reunión de la sesión extraordinaria del Sóviet Supremo de Rusia que tuvo lugar el 22 de agosto de 1991 / Sputnik

El 19 de agosto el Comité declaró el estado de emergencia y sacó los tanques a la calle, pero los moscovitas se congregaron ante la sede del Gobierno de Rusia, la Casa Blanca, para defender la Perestroika y la democracia. Boris Yeltsin, que era en aquel entonces el presidente de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia –una de las integrantes de la URSS–, intervino frente a la multitud. Yeltsin calificó la formación del Comité Estatal para el Estado de Emergencia de "golpe de Estado" y proclamó a sus miembros "criminales de Estado", mientras llamaba a los ciudadanos a proteger la democracia de los golpistas.

El Comité tuvo que darse por vencido ante los levantamientos populares en Moscú y Leningrado y ante el hecho de que varias unidades militares se alinearan con Yeltsin. El 21 de agosto los golpistas fueron detenidos. El golpe de Estado fallido puso fin al poder del Partido Comunista y marcó el inicio de la desmembración de la URSS.

¿Qué piensan hoy los rusos del Golpe?

Según una encuesta del centro de análisis demoscópico Levada, la mitad de los rusos mayores de 18 años no se acuerda o no sabe qué ocurrió entre los días 19 y 21 de agosto de 1991.

El 8% de los encuestados afirma que apoyó a los golpistas, mientras que el 13% admite que estuvo en contra del Comité. Los otros participantes en el trabajo aseguran no haberse enterado de lo que pasaba o que eran demasiado jóvenes para entenderlo. El 35% de los encuestados cree que el golpe de Estado fallido "fue un episodio habitual de lucha por el poder entre los diferentes grupos en las élites".