El Ministerio de Defensa ruso ha recordado este 19 de agosto que las aeronaves de la fuerza aérea que participan en el operativo antiterrorista en Siria nunca bombardean objetivos situados en ciudades y zonas pobladas.
El Ministerio de Defensa ruso ha negado las informaciones de varios medios de información occidentales sobre un supuesto bombardeo de la ciudad siria de Alepo. El día 17 de agosto la historia del niño sirio Omran Daqneesh que fue salvado de los escombros de un edificio en la zona de la ciudad controlada por los terroristas del EI en Alepo dio la vuelta al mundo. Numerosos medios afirmaron que el edificio del que se rescató a este niño de cinco años había sido destruido por ataques aéreos rusos.
"Hemos subrayado varias veces que los aviones de la fuerza aérea rusa en el operativo sirio nunca apuntan contra objetivos en áreas pobladas. Esa regla es más relevante aún en relación al distrito Qaterji de Alepo, que está situado cerca de zonas abiertas recientemente para el rescate de la población civil", ha insistido el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.
El portavoz del Ministerio ha subrayado que los daños no se corresponden con los de un ataque aéreo. "Si tuvo lugar una explosión, no fue causada por un cohete de asalto aéreo: más bien los daños los causó la explosión de un cilindro de gas o de una mina (como suelen hacer los terroristas del EI)", ha explicado. La práctica está muy extendida entre los yihadistas que tratan de impedir la entrega de ayuda humanitaria a la población civil.
"Todos los niños que se encuentran en las zonas bajo control terrorista se encuentran en situación crítica y ello es una tragedia", ha afirmado Konashénkov. "[El hecho de que] algunos "medios de información los usen para sus cínicos objetivos de propaganda antirrusa es un crimen ético", ha lamentado.