Según el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, 51 personas han muerto y 69 han resultado heridas tras una explosión ocurrida durante la celebración de una boda al aire libre en la ciudad de Gaziantep, en el sur de Turquía. El gobernador de la provincia homónima, Ali Yerlikaya ha calificado los hechos de "ataque terrorista".
La información preliminar sugiere que se trató de "un ataque con una bomba", ha señalado Mehmet Erdogan, un legislador del Partido de Justicia y el Desarrollo (AKP), según AFP. El presidente del país ha afirmado que el Estado Islámico es "el probable autor" del ataque en Gaziantep, según AFP. Según ha declarado Erdogan, el atacante era menor de edad y tenía entre 12 y 14 años.
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"Un atacante suicida se hizo estallar" en un barrio donde se estaba celebrando una boda, ha escrito en Twitter el usuario Efridun, que añade que "cerca de un centenar de personas" han muerto o resultado heridas.
De acuerdo con informes de los medios, los heridos, entre ellos niños, han sido internados al menos en cuatro hospitales de la ciudad, y se necesitan con urgencia donaciones de sangre para salvar sus vidas.
"El objetivo del terror es atemorizar a la población, pero no lo permitiremos", ha remarcado el viceprimer ministro turco, Mehmet Simsek, agregando que "atacar una boda es un acto barbárico".
Las autoridades turcas han interrumpido temporalmente la cobertura mediática del atentado perpetrado en la ciudad de Gaziantep, que se encuentra a menos de 50 kilómetros al norte de la frontera con Siria.
Esta semana, el sureste de Turquía fue escenario de tres mortíferos atentados que dejaron 14 fallecidos. Los ataques han sido atribuidos al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerada una organización terrorista por el Gobierno.
Pero en el caso del atentado de este sábado, los hechos apuntan a que no fue perpetrado por activistas kurdos, ya que la explosión tuvo lugar en el distrito de Sahinbey, donde vive un gran número de personas de esta etnia. Además, muchos de los asistentes a la boda eran kurdos, según indica AFP.
Previo al ataque, las autoridades de la provincia de Gaziantep declararon una zona de seguridad especial de 15 días cerca de la frontera con Siria. La decisión de invocar medidas de seguridad adicionales ha seguido un reciente ataque de misil de Estado Islámico que fue lanzado del lado sirio de la frontera e impactó en la ciudad turca de Karkamis. Las zonas de seguridad especiales permiten a las autoridades realizar registros para detectar actividad contrabandista en la zona fronteriza.
Gaziantep'teki hain saldırıda çok sayıda can kaybı ve yaralı var. Teröre, teröriste ve destekçisine lanet olsun pic.twitter.com/qzOFRxZN8o— Hasan Cücük (@HasanCucuk) 20 августа 2016 г.
La analista internacional Laila Tajeldine opina que Turquía es "víctima del fuego con el que ha estado jugando". Ha detallado también que "el pueblo turco en repetidas ocasiones está siendo víctima de lo que ha sido una política errónea por parte del Gobierno, de apoyo a grupos terroristas y del envío y entrenamiento de grupos terroristas hacia el territorio sirio".
El pasado miércoles otra potente explosión arruinó la celebración de una boda en un restaurante de la ciudad de Van (en el este del país). El atentado con coche bomba, que tenía como objetivo una comisaría de la Policía turca, dejó tres muertos y una cuarentena de heridos y dañó gravemente el edificio.