La atleta estadounidense Abbey D'Agostino y la neozelandesa Nikki Hamblin fueron condecoradas con una de las mayores distinciones y honores que puede recibir un deportista olímpico.
El Comité Olímpico Internacional (COI) otorgó este domingo la medalla Pierre de Coubertin al espíritu deportivo a la atleta estadounidense Abbey D'Agostino y a la neozelandesa Nikki Hamblin, que el pasado martes protagonizaron un acto de nobleza cuando esta última fue alentada por D'Agostino luego de que ambas se cayeran mientras corrían una de las semifinales de los 5.000 metros femeninos en los JJ.OO. de Río de Janeiro, informó el Comité en su página oficial.
Ambas atletas entraron en la línea de meta como penúltima y última, respectivamente, tras lo cual se abrazaron. Como consecuencia de la caída, D'Agostino sufrió daños en una articulación más, pero a pesar de la lesión ayudó a la neozelandesa a levantarse y la animó para alcanzar la meta. La atleta estadounidense tuvo que ser trasladada en una silla de ruedas, pero abandonó el recinto con una gran sonrisa.
Un empleado cuelga un cartel con el símbolo de los Juegos en el Estado Olímpico el 11 de agosto 2016.
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Lucy Nicholson
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Reuters
Los fotógrafos aguardan en la tribuna del Estadio Acuático Olímpico el 9 de agosto de 2016.
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Athit Perawongmetha
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Reuters
Remeros portan una lancha a primera hora del día hasta el Estadio de Lagoa el 9 de agosto de 2016.
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Carlos Barria
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Reuters
El fotógrafo Phil Noble pone a prueba su cámara antes de las finales de salto femenino en el Estadio Olímpico el 15 de agosto de 2016.
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Phil Noble
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Reuters
Un voluntario camina por el tartán del Estadio Olímpico bajo la lluvia el 15 de agosto de 2016.
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Alessandro Bianchi
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Reuters
Un voluntario se dirige a los espectadores con un megáfono en el Parque Olímpico el 10 de agosto de 2016.
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Kevin Coomb
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Reuters
Empleados técnicos y salvavidas vacían una piscina para las pruebas de natación sincronizada el 14 de agosto de 2016.
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Stefan Wermuth
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Reuters
Los periodistas hacen fila tras la primera jornada de pruebas de atletismo el 13 de agosto de 2016.
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Kai Pfaffenbach
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Reuters
Militares disfrutan de los Juegos en un café situado en el complejo de Deodoro el 7 de agosto de 2016.
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Shannon Stapleton
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Reuters
Voluntarios caminan entre mesas con el logo de Coca Cola y junto a los centros de prensa del Parque Olímpico el 31 de julio de 2016.
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Kevin Coombs
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Reuters
Fotógrafos esperan el comienzo de la final de 100 metros, que coronó nuevamente a Usain Bolt el 14 de agosto de 2016.
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Rickey Rogers
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Reuters
Empleados de un quiosco de cerveza esperan a los clientes en el Estadio Olímpico el 14 de agosto de 2016.
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Andrew Winning
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Reuters
Partidos de fútbol en las pantallas instaladas en los aseos de una churrasquería de Río el 4 de agosto de 2016.
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Shannon Stapleton
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Reuters
Una lechuza observa el Campo de Golf Olímpico durante una sesión de entrenamientos el 9 de agosto de 2016.
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Andrew Boyers
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Reuters
Los jueces aguardan el inicio de la final de salto femenino en el Estadio Olímpico el 17 de agosto de 2016.
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Ivan Alvarado
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Reuters
Tiza empleada por los atletas de gimnasia durante una sesión de entrenamientos en la Arena Olímpica el 3 de agosto de 2016.
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Kai Pfaffenbach
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Reuters
Un oficial se prepara para anunciar el comienzo de las pruebas de decatlón el 17 de agosto de 2016.
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David Gray
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Reuters
El deportista de waterpolo japonés Kenya Yasuda, tras el choque que enfrentó a su país y Australia en el Centro Acuático Maria Lenk el 10 de agosto de 2016.
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Laszlo Balogh
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Reuters
Empleados limpian la pista de tenis tras la suspensión de los encuentros a causa de la lluvia el 10 de agosto de 2016.
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Toby Melville
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Reuters
Un hombre juega con una bola de tenis en el Parque Olímpico el 13 de agosto de 2016.
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Kevin Coombs
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Reuters
"Creo que es algo muy especial para ambas. No creo que ninguna de las dos se despertara pensando que eso iba a suceder ese día, en nuestra carrera o en los juegos olímpicos. Somos competidoras fuertes que solo queríamos salir y hacerlo lo mejor posible en la pista", expresó Hamblin tras el acto de condecoración, que se llevó a cabo en el marco de los Premios al Juego Limpio (Fair Play Awards) celebrados en el Parque Olímpico de Río de Janeiro.
La presea dorada, bautizada en honor al fundador de los Juegos Olímpicos, Pierre de Coubertin, es reconocida como una de las mayores distinciones y honores que puede recibir un deportista olímpico y solo ha sido concedida a 17 atletas en toda la historia del evento.