Desde hace algún tiempo, los estudiosos de la Antártida observan la progresión de una gran grieta en una de las mayores plataformas de hielo del mundo, la barrera de hielo Larsen C, ubicada a lo largo de la costa oriental de la península Antártica.
La grieta en Larsen C creció alrededor de 30 kilómetros de longitud y unos 200 de anchura entre 2011 y 2015. Desde entonces, el crecimiento no ha hecho más que continuar. Según los científicos del Proyecto Midas, desde el pasado marzo la brecha se ha extendido 22 kilómetros más y se ha ensanchado hasta los 350 metros. La longitud de la fisura es ahora de unos 130 kilómetros.
Si la barrera Larsen C se separa, la cantidad de hielo perdido sería de alrededor de 6.000 kilómetros cuadrados, casi el tamaño del Estado norteamericano de Delaware, señala el glaciólogo del equipo, Martin O'Leary.
Cuando las plataformas de hielo pierden trozos grandes, no aumenta el nivel del mar ya que estos objetos ya están a flote. Sin embargo, la pérdida de una plataforma de hielo puede acelerar el flujo de hielo glacial no flotante hacia el mar, lo que a su vez puede contribuir al aumento del nivel del mar. Los investigadores han estimado que la pérdida de todo el hielo que tiene la plataforma de hielo Larsen C actualmente elevaría los niveles globales del mar 10 centímetros.
Por su parte, otro estudio realizado por un equipo internacional de científicos a principios de este año ha concluido que Larsen C en realidad tiene una gran cantidad de hielo 'pasivo' que puede perder sin mayores consecuencias para el resto del mundo. Si la grieta continúa creciendo al ritmo actual, es posible que pronto sepamos qué estudio tiene razón.