Donald Trump, candidato republicano a la Casa Blanca, cuenta con más rasgos psicopáticos que Adolf Hitler, según ha concluido un investigador de la Universidad de Oxford (Reino Unido), informa 'The Daily Telegraph'.
Para clasificar tanto al magnate estadounidense como a otras personalidades históricas, el psicólogo Kevin Dutton ha empleado la versión revisada del Inventario de Personalidad Psicopática (PPI-R, por sus siglas en inglés), una prueba que permite conocer las anomalías psíquicas de las personas adultas.
En función de las respuestas más probables sugeridas por un grupo de expertos, en ese 'test' Trump obtendría 171 puntos, dos por encima de quien gobernaba la Alemania nazi.
El derrocado líder iraquí Sadam Husein lidera la lista con 189 puntos, mientras que los 152 de Hillary Clinton, la candidata demócrata estadounidense, permiten que se encuentra entre los 20 personajes políticos más psicópatas, por encima del emperador romano Nerón.
En comparación, la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, obtuvo 136 puntos, mientras que el mismo Mahatma Gandhi aparece con 116 puntos.
Estas personas fueron calificadas según algunos rasgos que componen un carácter psicópata, como la valentía, la frialdad, el egocentrismo, la implacabilidad, la confianza en uno mismo, el carisma y la falta de honestidad o de empatía.
En general, los rasgos psicopáticos se consideran negativos, pero algunos pueden resultar beneficiosos desde un punto de vista empresarial o político. Como ejemplo, Jesucristo y San Pablo suman 157 puntos cada uno y superan a Napoleón Bonaparte, con 153.
"Algunos de estos rasgos, como la valentía o la inmunidad al estrés, pueden ser positivos; otros, como culpar a los demás o no preocuparse por el futuro, son más bien negativos", mientras que "la frialdad beneficia afecta tanto a los buenos como a los malos líderes", explicó Dutton al medio británico.
Todos estos personajes obtienen una valoración psicopática superior a la media, pero es la mezcla de estos rasgos la que determina que resulte mejor o peor. "Por ejemplo, si una persona obtiene muchos puntos en influencia, ausencia de miedo y frialdad puede ser un líder decisivo y tomar decisiones desapasionadas, pero si a esos rasgos le suma un alto nivel de culpa a los demás, se trataría de un genocida demagogo", precisó este especialista.