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El perro guardián del inframundo, patrimonio de Ciudad de México
El raza autóctona del país azteca tiene más de siete mil años de historia. La cultura prehispánica la consideraba guardián de los que transitaban hacia el inframundo.
Como un reconocimiento a su valor cultural y como símbolo de identidad de la idiosincrasia del pueblo de México, el xoloitzcuintle, extraña y autóctona raza canina, ha sido declarado patrimonio e ícono de la Ciudad de México, reseñó 'El Universal' en un despacho informativo.
El anuncio lo dio a conocer el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Mancera, durante la inauguración de la primera exposición canina de la capital, donde apoyó la propuesta de organizaciones en defensa de los animales, específicamente la Federación Canófila Mexicana, institución que se han encargado de preservar la especie y salvarla de su extinción.
Esta particular clase de perros, caracterizados por carecer de pelos y falta de dentadura en edades adultas, ha formado parte de la historia cultural de México desde los tiempos prehispánicos.
Guardián hacia el inframundo
El portal MXCITY profundiza sobre la particular historia de este animal endémico de México y su relación con la cultura ancestral, presente en el territorio mexicano desde hace más de siete mil años.
Este perro, uno de los más antiguos del continente americano, era visto por la cultura azteca como un animal sagrado y su nombre proviene del dios indígena Xólot, deidad de la transformación, considerado hermano del dios Quetzalcóatl.
En la mitología aborigen, este canino "era el guardián de la vida y la muerte del hombre y acompañaba al amo durante el viaje a Mictlán (inframundo)", por lo cual comúnmente era sacrificado y enterrado junto a sus dueños.
Cuando los colonizadores españoles llegaron a territorio mexicano, encontraron muchas cosas que los maravillaron. Grandes pirámides, civilizaciones perfectamente establecidas y riquezas naturales de valor incalculable.
Entre las cosas que recibieron su atención fue una extraña criatura, que en principio confundieron con un caballo enano. Lo tomaron como alimento en su exploración del 'nuevo continente', hecho que casi causó su extinción.
Luego comenzó un proceso de supervivencia y reproducción en cautiverio en las zonas de Oaxaca y Guerrero.
Esfuerzos para su supervivencia
Los artistas Diego Rivera y Frida Kahlo adoptaron el xoloitzcuintle como símbolo nacional en un esfuerzo por recuperar fundamentos de la cultura azteca en tiempos postrevolucionarios.
Pese al esfuerzo, la raza corría el riesgo de desaparecer de no tomarse las medidas necesarias.
En los años 50, luego de un trabajo investigativo en varias localidades remotas de México, se encontraron varios ejemplares de raza pura y comenzó un proceso de reproducción para mantener la especie.
Como un reconocimiento a su valor cultural y como símbolo de identidad de la idiosincrasia del pueblo de México, el xoloitzcuintle, extraña y autóctona raza canina, ha sido declarado patrimonio e ícono de la ciudad de México, reseñó 'El Universal' en un despacho informativo.
El anuncio lo dio a conocer el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Mancera, durante la inauguración de la primera exposición canina de la capital, donde apoyó la propuesta de organizaciones en defensa de los animales, específicamente la Federación Canófila Mexicana, institución que se han encargado de preservar la especie y salvarla de su extinción total.
Thomas Ramirez Salas
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