Al menos 250 personas han muerto y 368 han resultado heridas a consecuencia del fuerte terremoto de magnitud 6,2 que la madrugada de este miércoles sacudió el centro de Italia, según el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, informa AFP. Las localidades más afectadas son Amatrice, Accumoli y Arquata del Tronto.
Hasta ahora se han registrado:
- Al menos 241 muertos, 368 heridos.
- En total, unas cien personas se encuentran desaparecidas.
- Localidades más afectadas: Amatrice, Accumoli y Arquata del Tronto.
- Alrededor de 2.500 personas han perdido sus hogares en Accumoli, según el alcalde de la localidad.
- El alcalde de Amatrice ha declarado que "la mitad del pueblo desapareció".
- Dos réplicas de magnitud 3,9 y 2,8 se sintieron casi de inmediato.
- Dos réplicas posteriores de magnitud 5,1 y 5,4 cerca de la ciudad de Norcia, región de Umbría.
- El sismo ha dejado numerosos daños materiales: edificos derrumbados y coches dañados.
El epicentro del terremoto se situó a unos 10 kilómetros de la ciudad de Norcia, en la provincia de Perugia, y se sintió fuertemente en Roma, la capital italiana, donde varios edificios temblaron durante más de 20 segundos.
Las ciudades más afectadas
Una de las localidades más afectadas ha sido Amatrice, un pequeño poblado en la región de Lacio. El alcalde de la ciudad, Sergio Perozzi, ha declarado que "la mitad del pueblo desapareció" y teme que haya muchas víctimas mortales. Además, indicó que un puente se ha venido abajo y los servicios de emergencias están atendiendo una gran cantidad de llamadas de auxilio.
Asimismo, el sismo ha causado fuerte daños en la estructura de los edificios y existen personas bajo los escombros en la localidad de Accumoli, provincia de Rieti. Los equipos de rescate tienen problemas para acceder a la ciudad, debido a que las vías se encuentran afectadas. Las autoridades de la ciudad aseguran que existen muchas personas bajo los escombros, incluyendo niños.
El 6 de abril de 2009, un fuerte terremoto sacudió la provincia de L'Aquila, en el centro del país. En aquella ocasión, 309 personas fallecieron y miles de edificios resultaron afectados. Seis científicos —3 sismólogos, 1 vulcanólogo y 2 ingenieros— fueron sentenciados a varios años de prisión, acusados de homicidio involuntario, por haber dado supuestas falsas garantías a los habitantes días antes de la tragedia. El caso atrajo la atención de la comunidad científica internacional. Finalmente, en 2015 los científicos fueron absueltos por la Corte Suprema en Roma.