El Congreso Nacional de Colombia, lleno de globos de colores y serpentinas, dio luz verde este lunes a la convocatoria para el plebiscito por la paz.
Con 127 votos a favor y 15 en contra, la Cámara de Representantes aprobó la convocatoria. La decisión luego subió a la plenaria del Senado, que ratificó la decisión con 71 votos favorables, refiere El Espectador.
La autorización parlamentaria es uno de los pasos decisivos en el proceso de paz que inició hace cuatro años en La Habana. Después que el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Colombia (Farc) limaran las últimas asperezas y suscribieran el acuerdo para deponer las armas, el Congreso abre el camino para que los ciudadanos digan "sí" o "no" a los convenios, mediante la figura de un plebiscito.
Desde Camara de Representantes hace un momento fue aprobada la convocatoria de Plebiscito el 2 de Octubre pic.twitter.com/2GQMknIcsh— Karen Aec (@KarenAndrea1234) 29 de agosto de 2016
Los únicos que se mostraron reacios a la consulta fueron los congresistas del Centro Democrático, partido liderado por el ex presidente Álvaro Uribe, quien se erige como principal opositor al acuerdo. Sin embargo, la derrota era de esperarse porque casi 80% de los votos eran de parlamentarios aliados a la llamada "coalición de la Unidad para la Paz", refiere Semana.
Se estima que la firma del acuerdo final se estampe la última semana se septiembre y el plebiscito se realice a principios de octubre. Pero, ¿qué ocurrirá en el interín?
¿Y ahora qué?
Luego de aprobado el plebiscito por el Congreso, el presidente Santos deberá entregar la pregunta que se formulará a los colombianos al Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Registraduría Nacional. En paralelo, emitirá el decreto para anunciar la consulta, refiere el diario La Opinión.
El CNE, por su parte, tendrá la obligación de divulgar la normativa para las campañas por el "Sí" y el "No" para que inicie, formalmente, la batalla por las adhesiones. Los partidos políticos están inhabilitados para hacer campaña por ninguna de las opciones, tras un fallo de la Corte Constitucional.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, adelantó que la Registraduría recibirá 280.000 millones de pesos colombianos, equivalentes a 96,5 millones de dólares, para garantizar la capacidad logística y administrativa que requiere la organización del plebiscito, precisa El Heraldo.
Pedagogía de paz
La semana pasada el presidente Santos entregó al Congreso el fajo de 297 páginas que contiene el acuerdo definitivo. El jefe negociador de gobierno, Humberto de la Calle, ha insistido en un punto clave: la pedagogía, o lo que es lo mismo, la adecuada divulgación del alcance de lo pactado en La Habana.
En las entidades públicas ya se empiezan a difundir los términos del acuerdo. Al mismo tiempo, la presidencia ha empezado a transmitir los puntos claves de la negociación a través de los medios tradicionales y las redes sociales. Las comunidades originarias Creole, Ri Palengue, Uitoto, Nasa Yuwe, Namtrik y Arhuaco también cuentan con un material traducido en sus lenguas, destaca La Opinión.
Santos también ordenó a su gabinete ministerial a visitar la mayor cantidad de localidades del país para explicar cuál será el impacto de la paz en la vida de una nación que tiene más de medio siglo en guerra.
¿Cómo será el plebiscito?
De acuerdo a los términos aprobados por la Corte Constitucional, para que la consulta sea válida requiere el aval de 13% del censo electoral, es decir, el voto de positivo de 4.524.801 colombianos. El uribismo protestó la decisión por considerar que era necesario un mínimo de 51% del padrón.
De la Calle, en varias oportunidades, ha manifestado su convicción de que la participación de los colombianos en la consulta será superior a lo esperado, por lo que descarta que haya motivos para cuestionar el umbral aprobado por la Corte.
"(La) discusión sobre el umbral va a perder todo interés porque mi predicción es que va a haber una enorme cantidad de votos", dijo De la Calle a El Tiempo, en julio de este año.