¿La Capilla Sixtina de Miguel Ángel oculta un código secreto feminista?
La Capilla Sixtina podría ser considerada una de las más grandes obras de arte en el mundo, que representa la doctrina de la Iglesia Católica: desde la creación del hombre hasta la llegada de Cristo. Sin embargo, el enorme y bello fresco trazado a través del techo del templo puede esconder un secreto feminista que pasó desapercibido por las estrictas autoridades religiosas que mandaron a crearlo, afirma un estudio publicado en la revista 'Clinical Anatomy'.
De acuerdo con los autores del estudio, Miguel Ángel, el principal artista de la época del Renacimiento, que empleó cuatro años en la creación del fresco, podía haber escondido símbolos de la anatomía femenina en la gran pintura. De esta manera el maestro posiblemente quería burlarse de los decretos católicos que consideraban al cuerpo humano como un misterio divino y prohibían las representaciones de la anatomía para que no conduzcan a un "retorno a la idolatría pagana".
Los investigadores afirman haber encontrado formas ocultas dentro de la enorme pintura que evocan al órgano sexual femenino. Estos incluyen ocho cráneos de carneros ubicados en puntos regulares de todo el techo, separando las figuras desnudas de machos y hembras. Los cráneos, por su parte, se asemejan a los órganos reproductores femeninos: el útero, los ovarios y las trompas de falopio.
Los científicos también han calculado que los brazos de Eva marcan el centro del techo y forman un triángulo que apunta hacia abajo. Esto, por su parte, se parece a la copa o vaso, que es un símbolo pagano notorio para la fertilidad y el cuerpo femenino.
Michelangelo hid coded references to female sexuality within the Sistine Chapel frescoes, scholars claim https://t.co/71eu1JE7DN
— The Telegraph (@Telegraph) 1 сентября 2016 г.
Los investigadores también han notado la presencia en el fresco de otras ocho representaciones, esta vez supuestamente del símbolo masculino: un triángulo que apunta hacia arriba, creando así una imagen de equilibrio espiritual perfecto de la familia humana entre madres y padres.
El autor del estudio e investigador de Anatomía Humana en la Universidad Federal de Ciencias de la Salud de Porto Alegre, en Brasil, Deivis de Campos, y sus colegas, opinan que Miguel Ángel pudo haber hecho esto como una forma de desairar a su patrón, el papa, y a la Iglesia Católica. "Al igual que otros artistas del Renacimiento, Miguel Ángel a menudo introducía figuras anatómicas, insinuaciones sexuales e insultos groseros a los clientes sin que fueran conscientes", explica Campos. "Para él, el cristianismo no era superior a cualquier otra forma de religión", añadió.
"Al ser un devoto de la simplicidad y la perfección del antiguo arte grecorromano pagano, Miguel Ángel idolatraba a todas las enseñanzas relacionadas con el sagrado femenino", afirma Campos. Según los investigadores, con sus obras el artista pudo estar haciendo una declaración visual clara de que es la madre quien mantiene la fe y la descendencia de la familia viva.
La teoría de Campos también apunta a otros indicios más evidentes del intento de Miguel Ángel de subvertir la Iglesia Católica, dominada por los hombres. Por ejemplo, muchas de las mujeres representadas en el fresco están pintadas de una manera excesivamente muscular, que puede haber sido el intento del genio de resaltar la fuerza femenina.