En el territorio sirio de Deir ez Zor, actualmente bajo el control del Estado Islámico, la organización terrorista ha prohibido los árbitros en los partidos de fútbol porque sus decisiones "contradicen la voluntad de Dios", informa 'The Independent'. Los extremistas también se manifiestan contra la legislación internacional en general, que consideran "ilegítima".
Anteriormente los extremistas islámicos tildaban el fútbol de "antimusulmán" y los guerrilleros mataban tanto a las personas que practicaban este deporte como a los espectadores de los partidos, pero ahora es posible jugar al fútbol en los territorios sirios controlados por los yihadistas.