Samsung ha suspendido las ventas mundiales de su celular Galaxy Note7 después de que, al menos, 35 de esos dispositivos se hayan incendiado durante o después de la carga. Además, la compañía surcoreana ha anunciado que los usuarios que ya adquirieron ese dispositivo podrán cambiarlo por otro ejemplar del mismo modelo durante las próximas semanas.
Varios usuarios han indicado que sus Galaxy Note7 han ardido y la firma de Corea del Sur ha reconocido que ha encontrado un problema en la batería de sus teléfonos e iniciará "nuevas pruebas de control de calidad".
El director de la división de telefonía móvil de la empresa, Koh Dong-jin, ha explicado en una rueda de prensa que "solo 24 de cada millón de unidades" del Galaxy Note7 han mostrado este defecto. Samsung ya había vendido 2,5 millones de estos celulares antes de tomar su medida de emergencia.
Samsung Electronics Considering Recall of Galaxy Note 7 https://t.co/T99CIPQnUG— BusinessKorea (@Business_Korea) 2 сентября 2016 г.
Este problema llega en un mal momento para Samsung, a cinco días de la presentación de los nuevos iPhone 7 de Apple, su principal rival.