La primera corbeta modular rusa, el buque del proyecto 22160 Vasili Býkov, será entregado a la Armada en 2017 y prestará su servicio en la Flota del Mar Negro, al igual que otras cinco naves de esta serie, informa RIA Novosti citando a Renat Mustájov, el director general de la naviera, situada en la localidad tártara de Zelenodolsk, a orillas del río Volga.
La Marina de Guerra rusa tiene previsto adquirir en total seis corbetas de este tipo, que según la antigua clasificación adoptada en la URSS, y aún vigente en Rusia, son consideradas 'buques de patrulla'.
En total esta serie incluye seis buques, a ser construidos hasta 2020. A pesar de que el mando naval ruso anteriormente declaró que los seis buques serían 'repartidos' entre las cuatro flotas y la flotilla del país, todos los patrulleros formarán parte de la Flota del Mar Negro.
El diseño del buque clase Vasili Býkov parte del principio modular y permite readaptar rápidamente los buques de esta clase para llevar a cabo distintas tareas y quitar y poner módulos necesarios de armas y equipos en función de la misión que cumplan.
Sin embargo, su arma principal son ocho lanzadores de misiles de crucero clase Kalibr-NK, unos misiles que, lanzados desde corbetas situadas en el mar Caspio, fueron empleados contra los terroristas en Siria.
Las corbetas de esta clase podrían ser utilizadas en misiones de patrulla, rescate o como barco médico. También pueden intervenir en misiones de lucha antiterrorista y contra actividades de piratería. Además de las armas que porta a bordo, la nave es capaz de embarcar un helicóptero Ka-27 en su versión antisubmarina y de rescate.