"No les gustaré como presidente": Revelan las palabras que pronunció Bush el 11-S

En un primer momento, Bush trató de convencer a los servicios de inteligencia para que le permitiesen trasladarse a Washington.

Ari Fleischer, quien fuera secretario de Prensa de la Casa Blanca, ha difundido los comentarios que el expresidente de Estados Unidos, George W. Bush realizó mientras volaba a bordo del Air Force One durante el 11 de septiembre de 2001, informa Reuters.

La seis páginas de transcripción se han hecho públicas como parte del 15.º aniversario del peor ataque en suelo estadounidense desde que las fuerzas japonesas bombardearon Pearl Harbor (Hawái) en 1941.

Fleischer adoptó el papel de taquígrafo mientras el avión presidencial despegaba de Florida, después de que las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono fueran atacados por varias aeronaves comerciales que habían sido secuestradas.

"No les gustaré como presidente"

En ese momento, Bush le comentó a su exvicepresidente, Dick Cheney, que "estamos en guerra" y, volviéndose hacia el resto de sus ayudantes, añadió: "Cuando sepamos quién hizo esto, no les gustaré como presidente. Alguien tiene que pagar por esto". Después, expresó: "No puedo esperar para saber quién ha sido".

El presidente George W. Bush se entera del primer atentado contra un rascacielos de Nueva York. / Paul Richards / AFP
A las 9:14 hora local los alumnos del Colegio Primario Emma E. Booker, en Sarasota, Florida, levantan el brazo para contestar una pregunta del presidente. / The U.S. National Archives
A las 9:25, Bush, ya avisado por el jefe de su gabinete sobre el primer ataque contra Nueva York, intenta obtener más información de los servicios de seguridad estadounidenses sobre lo sucedido. / The U.S. National Archives
El presidente George Bush escucha la información que han recogido algunos miembros de su Administración. / The U.S. National Archives
El primer discurso presidencial sobre los ataques del 11-S fue dirigido a los alumnos y el personal del Colegio Emma E. Booker. / The U.S. National Archives
Manhattan ofrece una imagen catastrófica a causa del derrumbe de las dos Torres Gemelas del World Trade Center. / The U.S. National Archives
George Bush conoce el curso de los acontecimientos mediante un televisor instalado en el avión presidencial. / The U.S. National Archives
Consulta telefónica durante el vuelo hacia la base aérea de Barksdale. / The U.S. National Archives
La primera rueda de prensa posterior a los atentados, en la base aérea de Barksdale, en Luisiana. / The U.S. National Archives
Charlando con la consejera Harriet Miers a bordo del avión presidencial. / The U.S. National Archives
El mandatario habla al vicepresidente Richard Cheney desde el avión número uno. / The U.S. National Archives
Bush desciende del avión presidencial a su llegada a la base aérea de Offutt, en Nebraska. / The U.S. National Archives
Haciendo hipótesis de lo sucedido durante el vuelo desde Nebraska a la base aérea Andrews, en Maryland. / The U.S. National Archives
Los consejeros discuten acaloradamente, alguno de ellos arrodillado en el suelo del Air Force One. / The U.S. National Archives
Un caza furtivo acompaña el vuelo del mandatario. / The U.S. National Archives
El último tramo del trayecto desde la base Andrews hasta la Casa Blanca George Bush lo realizó en helicóptero. / The U.S. National Archives
Ya en la Casa Blanca, Bush se reúne con el vicepresidente Richard Cheney y varios asesores. / The U.S. National Archives
Así habrían chocado los dos aviones comerciales contra las torres gemelas. / The U.S. National Archives
El presidente convoca una reunión extraordinaria en Centro Presidencial de Operaciones de Emergencia. / The U.S. National Archives
Redactando con la asesora Karen Hughes y otros miembros de la Administración el discurso que el presidente pronunciará ante el pueblo de EE.UU. / The U.S. National Archives
Durante el discurso oficial sobre el 11-S el presidente no debe escatimar emocionalidad. / The U.S. National Archives
La primera dama de EE.UU., Laura Bush, que también se trasladó al centro operacional subterráneo, atenta a las explicaciones de su marido. / The U.S. National Archives
George Bush ofrece el discurso televisado al pueblo de EE.UU. sobre los ataques contra las torres gemelas y el Pentágono. / The U.S. National Archives

En un primer momento, el exmandatario trató de convencer a los servicios de inteligencia estadounidenses para que le permitiesen trasladarse hasta la capital de su país. "Quiero regresar a Washington lo antes posible. No quiero que esto me mantenga fuera de Washington". Ante esta afirmación, un agente respondió: "Nuestra gente dice que es demasiado inestable todavía".

Por su parte, el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Andy Card, señaló que "lo correcto" era "dejar que la situación se calme un poco". Finalmente, el avión se desplazó a la base de Barksdale (Luisiana) y, a continuación, voló a la base de Offutt (Nebraska). George W. Bush llegó a Washington esa misma noche.

El avión presidencial, ¿el próximo objetivo?

Asimismo, las transcripciones de Ari Fleischer hacen referencia a otra conversación que se escuchó en el Air Force One. La voz de una persona que estaba en tierra les avisó de que una aeronave con el nombre en clave 'Ángel' podía ser el siguiente objetivo de los ataques.

Las notas del representante oficial estadounidense reflejan la preocupación del entonces presidente de EE.UU. por la seguridad de su mujer, sus dos hijas y Barney, su terrier escocés: "¿Barney?", inquirió Bush, a quien Card le respondió: "Está pisándole los talones de Osama Bin Laden en este momento".

Hasta el momento, gran parte de este material estaba a disposición del público, pero nunca se había mostrado íntegramente.