La Policía de la ciudad de East Liverpool, en el Estado estadounidense de Ohio, ha publicado en su página de Facebook dos impactantes fotografías en las que se ve a dos personas desmayadas por sobredosis de heroína en los asientos delanteros de un coche mientras un niño de cuatro años es testigo de la escena en la parte de atrás del vehículo.
Según la Policía, su decisión de difundir las fotos fue tomada a propósito y con pleno conocimiento de que podrá "ofender" a algunas personas.
Advertencia: Hemos modificado las imágenes originales para no mostrar el rostro del menor. Las imágenes pueden herir su sensibilidad.
"Sentimos que es necesario mostrar el otro lado de esta terrible droga. Sentimos la necesidad de volvernos la voz de los niños atrapados en este horrible lío", reza la publicación. "Tenemos la esperanza de que esta historia pueda convencer a otros drogadictos para que se lo piensen dos veces antes de inyectarse este veneno mientras tienen a un niño bajo su custodia".
La publicación ha generado todo tipo de reacciones en las redes sociales. Mientras algunos usuarios la consideraron "perturbadora", otros criticaron la policía por no ocultar la cara del niño.
¿Qué pasó?
Según el informe policial publicado con las fotos, este miércoles un oficial se encontró con un coche que se movía por la carretera de forma errática. Cuando el vehículo se detuvo para no chocar con un autobús escolar, el policía se acercó y vio que la cabeza del conductor oscilaba, que su habla era ininteligible y que sus pupilas estaban contraídas, uno de los efectos del uso de opioides.
La pasajera ya estaba inconsciente y "estaba volviéndose azul", mientras que el conductor perdió el conocimiento instantes después. En el coche fue hallado un papel con polvo de color rosa, mientras que en el asiento trasero iba sentado el hijo de la mujer.
El agente llamó una ambulancia y trató de ayudar a la mujer. Después de que los médicos lograran que ambos recobraran el conocimiento, la Policía les presentó acusaciones por poner al niño en peligro, por intoxicación en público y por pararse en una carretera. El hombre fue condenado este jueves a 180 días de prisión, mientras que el caso de la mujer aún no se ha dilucidado. El niño se encuentra actualmente en manos de los servicios de protección del menor.