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Rusia se prepara para el 'divorcio' gasístico con Europa
La tensión política entre Rusia y la Unión Europea y el creciente papel del gas licuado hace que Rusia, el mayor proveedor del gas mundial, se dirija a Asia.
Rusia, el mayor proveedor mundial de gas, se prepara para un 'divorcio' entre Europa y el gas ruso, al publicar su nueva estrategia la Agencia Federal de Gestión de Recursos Naturales.
"El cambio de proveedores y consumidores de recursos minerales a menudo se debe a factores puramente políticos. La crisis en las relaciones entre Rusia y Occidente ya ha dado lugar a una reducción en las exportaciones de gas ruso a la UE y Ucrania. Acontecimientos de los últimos años no dejan duda alguna de que la disminución de la demanda de gas a través de los gasoductos por parte de los socios occidentales de Rusia no es un problema local, sino una tendencia a largo plazo que tendrá un impacto directo en la gestión de materias primas y la política comercial de Rusia en las próximas décadas", reza el proyecto de la nueva estrategia de gestión de recursos minerales del país hasta el 2030, citado por la cadena Vesti.
Uno de los problemas clave para Rusia es el gas natural licuado, que cuenta con una mayor demanda en el mercado europeo.
"La reducción significativa en el costo de licuefacción de gas natural destruye el monopolio de los sistemas de tuberías para el transporte de gas a los consumidores. Como resultado, en lugar de varios mercados regionales con condiciones y precios específicos, actualmente existe un único mercado mundial de gas natural" dice el documento.
De acuerdo con tal perspectiva, el problema debe ser resuelto mediante un aumento del 800-900% de las exportaciones de gas a la región de Asia y el Pacífico. Para ello, Rusia debería aumentar la producción anual de gas natural hasta 800.000 millones de metros cúbicos por año y multiplicar por cinco la producción de gas licuado.
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