Hoy en día, Washington suministra a Tel Aviv una ayuda anual en materia de Defensa de 3.800 millones de dólares, informa la agencia Reuters. El acuerdo entre la Administración de Barack Obama y el Gobierno de Benjamín Netanyahu aumenta este volumen en 700 millones de dólares al año.
Una delegación israelí, encabezada por el actual jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Jacob Nagel, llegó anoche a la capital estadounidense y, este miércoles, firmará un memorándum de entendimiento con la asesora de Obama en Seguridad Nacional, Susan Rice.
Reuters destaca que este documento incluye, por primera vez, una partida económica para el programa de desarrollo de misiles israelí. El Congreso de EE.UU. impulsó de manera informal ese aumento en el presupuesto del pacto.
Este abril, 83 senadores —51 republicanos y 32 demócratas— enviaron una carta conjunta a la Casa Blanca en la que sostenían la necesidad de incrementar la ayuda financiera a Israel. Esa iniciativa estuvo encabezada por el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsey Graham, y el senador demócrata de Delaware, Chris Coons.
Durante los meses previos a la ratificación de este documento, las autoridades israelíes expresaron que aguantarían hasta conocer los resultados de las elecciones presidenciales norteamericanos. Sin embargo, el gabinete de Netanyahu ha cambiado de opinión y ha aceptado la última propuesta estadounidense.
El analista internacional Nicolás Villa Moya dijo a RT que no cree que detrás de este acuerdo haya consideraciones de políticas de paz ni de cómo combatir terrorismo, sino asuntos netamente económicos.