No cesa el escándalo en el deporte profesional después de que se hiciera pública la información de que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) podría haber permitido tomar sustancias prohibidas a las tenistas estadounidenses Serena y Venus Williams, a la baloncestista Elena Delle Donne y a la gimnasta Simone Biles.
La información revelada proviene de los documentos filtrados el martes pasado por el grupo de 'hackers' Fancy Bear, que piratearon la base de datos de la AMA. Según los documentos, las hermanas Williams tomaron sustancias prohibidas con fines terapéuticos con autorización de la agencia, mientras que Biles y Delle Donne dieron positivo en el control antidopaje pero no fueron descalificadas de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
¿Qué sustancias tomaron?
El exdirector de la Agencia Antidopaje de Rusia (AAR), Nikolái Durmanov, explicó en una entrevista con RT que algunos deportistas pueden consumir sustancias prohibidas si demuestran que las necesitan de manera vital por motivos médicos, como en caso de las hermanas Williams.
Sin embargo, Durmanov dijo que la oxicodona, la hidromorfona y la ritalina, los medicamentos tomados por las deportistas norteamericanas, son "muy fuertes", concretamente "sustancias psicoactivas, analgésicos que se prescriben en condiciones muy graves, prácticamente de lucha por la vida". "Están relacionadas con la morfina y la heroína. Están prohibidas en nuestro país, en Europa una persona puede ser encarcelada por su posesión ilegal", añadió.
La postura oficial de Moscú
La AMA confirmó el ciberataque y asegura que el responsable de la filtración es el grupo de espionaje ruso Tsar Team (APT28). A su vez, el Kremlin rechazó cualquier participación de Rusia en el ciberataque. "No se puede hablar de implicación alguna de Rusia, del Gobierno, ni de ningún servicio ruso en tales actividades", afirmó el portavoz de Kremlin, Dmitri Peskov.
La reacción de las deportistas implicadas
La tenista Venus Williams respondió a las acusaciones a través de un comunicado publicado en el sitio web de la Asociación Femenina de Tenis (WTA). "Me decepcionó saber que mis datos médicos personales fueron hechos públicos sin permiso", se dice en el documento. La deportista subrayó que siempre ha cumplido las reglas antidopaje, especialmente en lo que se refiere al uso de los preparados con fines terapéuticos.
Elena Delle Donne, en una imagen en la que celebraba una intervención quirúrgica realizada con éxito, aprovechó para lanzar un mensaje a los 'hackers', alegando que el consumo de la sustancia mencionada en el informe se debía a razones médicas que no especificó. Un argumento similar empleó la campeona olímpica en gimnasia deportiva Simone Biles, quien en un tuit expresó que no tenía miedo de decir que padecía déficit de atención, un trastorno que la obliga a medicarse.
"No es función de WADA determinar qué es terapia o dopaje"
El periodista Vladimir de la Torre señala que la comunidad internacional debe exigirle un rol más responsable a la Agencia Mundial Antidopaje. "La AMA está en obligación de abrirse, de ponerse a la disposición de la comunidad internacional". "La AMA debería evitar este tipo de criterio selectivo que aplica a deportistas dependiendo de qué país representan", dijo a RT.