Entre los años 1960 y 1970 la industria del azúcar patrocinó un programa de investigación que sembró dudas sobre los peligros del consumo de sacarosa, calificando a la grasa como la mayor culpable de las enfermedades del corazón, según JAMA Internal Medicine.
Científicos de la Universidad de California examinaron documentos internos, informes históricos y las declaraciones correspondientes a los primeros debates sobre las causas de las enfermedades coronarias de la Fundación de Investigación del Azúcar (SRF), conocida ahora como la Asociación del Azúcar, y presentaron los resultados obtenidos en un estudio.
Este comunicado dice que la SRF patrocinó su primer proyecto de investigación, el 'Proyecto 226', en 1965. En aquel entonces el informe publicado en 'New England Journal of Medicine' señaló a la grasa y al colesterol como las principales causas de las enfermedades coronarias y disminuyó el hecho de que el consumo de sacarosa fuera también un factor de riesgo.
La industria azucarera pagó a los científicos de Harvard por su estudio, el equivalente a 50.000 dólares actuales. La financiación y el papel de la SRF no fueron revelados.
Marion Nestle, profesora de Nutrición, Estudios Alimentarios y Salud Pública en la Universidad de Nueva York dijo en el editorial publicado, junto con el informe de JAMA, que la industria alimenticia sigue influyendo en la ciencia de la nutrición. "El patrocinio de empresas alimentarias, ya sea intencionalmente manipulador o no, socava la confianza del público en la ciencia de la nutrición, contribuye a una confusión sobre qué comer y compromete las guías alimentarias en formas que no resultan en ningún beneficio para la salud pública", denunció Nestle.
A su vez, la Asociación del Azúcar dijo en un comunicado que la SRF "debería haber ejercido una mayor transparencia" en su investigación, pero también acusó a los autores del estudio de tener una "narrativa antiazúcar".