Con la quema de tres cerdos, en cada uno de los cuales empleó 700 kilos de madera, un experto en incendios de la Universidad de Queensland (Australia) puso en duda la versión oficial del Gobierno de México, bautizada como "verdad histórica" por el exprocurador de Justicia de ese país, Jesús Murillo Karam, sobre la supuesta incineración de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa hace casi dos años.
La revista de divulgación científica 'Science' publicó un reportaje en el que José Torero quema en piras los cadáveres de animales para argumentar que sería necesario emplear entre 20.000 y 40.000 kilogramos de madera para incinerar 43 cuerpos humanos. En ese texto, Torero también cuestionó la posibilidad de que se eliminara totalmente la materia orgánica de un cuerpo en un incendio a fuego abierto, como sí podría ocurrir en un horno.
El 12 de julio de 2015, este especialista visitó el basurero de Cocula (Guerrero) donde, de acuerdo con declaraciones obtenidas de los presuntos criminales, fueron incinerados los estudiantes en una pira de llantas y madera. Sin embargo, no encontró en el lugar evidencias sobre esos hechos: ni árboles quemados ni plástico derretido, según reportó 'Science'.
José Torero quemó cuatro cuerpos al mismo tiempo para saber si la grasa de los animales podría servir como combustible y advirtió que, al juntar los cuerpos, la intensidad de la pira disminuía. Así, concluyó que la quema de los 43 cuerpos juntos habría requerido mucha más madera.
El 26 de septiembre de 2014, varios policías municipales de la localidad de Iguala, con el conocimiento de las Fuerzas Armadas de México, realizaron un operativo en el que desaparecieron de manera forzada a 43 estudiantes. Ese crimen conmocionó al planeta y causó la movilización de miles de personas dentro y fuera de México para exigir al Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto su localización.
'Science' recuerda que las cenizas encontradas en un río cerca del basurero de Cocula fueron analizadas en un laboratorio de la Universidad de Innsbruck (Austria). Como la mayor parte de la materia orgánica había desaparecido, esos expertos solo pudieron recuperar muestras de dos de los estudiantes ausentes y, en abril, anunciaron que no pudieron vincular a ninguno de los otros 41 estudiantes desaparecidos con esos restos.
La "verdad histórica" ya había sido refutada en anteriores ocasiones, como publicó 'Forbes'.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para investigar el caso Ayotzinapa, encargaron a Torero que reaizara su experimento.
La revista indica que José Torero someterá sus hallazgos a revisión durante el otoño, aunque espera que su investigación conduzca a quienes tratan de conocer el paradero de los estudiantes a buscar pistas fuera del basurero.
Al-Dabi Olvera