Un estudiante de la Universidad Loughborough (Reino Unido) ha creado un dispositivo portátil de enfriamiento para mejorar el transporte de vacunas, con el que se podría salvar millones de vidas cada año, informa esa institución educativa.
Se trata del Isobar, un mini refrigerador que ha sido desarrollado por William Broadway, de 22 años, como parte de su proyecto de fin de carrera. Este invento le ha valido el galardón de uno de los premios de tecnología más prestigiosos del mundo, el James Dyson 2016, que otorga la Fundación James Dyson para animar a jóvenes diseñadores a solucionar problemas cotidianos.
Este dispositivo puede mantener las vacunas en frío durante un máximo de seis días y puede recargarse en cualquier lugar en poco más de una hora, proporcionando un medio seguro y eficaz de transporte.
"En los países en vías de desarrollo hay muchos problemas con los programas de vacunas, pues estas consiguen llegar casi hasta el final del camino, pero en el último tramo los canales de distribución y la logística se rompen. Además, una vacuna necesita de 2 a 8 grados centígrados para ser efectiva, de lo contrario no llegan (al lugar donde se necesita) de forma segura o eficaz", comentó Broadway en el programa 'Today' de BBC Radio 4.
Según el joven inventor, el Isobar podría utilizarse también en la donación de órganos, trasplantes de sangre y la investigación de células madre. Asimismo subrayó que no pretende patentar su creación porque "no tengo intereses comerciales" y prefiere que "el mundo pueda beneficiarse" de este dispositivo.