La representante permanente de EE.UU. ante la ONU, Samantha Power, ha tachado de "hipócrita y cínica" la decisión de Rusia de convocar una sesión urgente del Consejo de Seguridad este sábado, tras el ataque de las posiciones del Ejército sirio, por parte de la coalición internacional encabezada por EE.UU., informa RIA Novosti.
Según el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, antes de que se iniciara la reunión y mientras él estaba en la sala de consultas, Power salió a los periodistas y condenó la iniciativa de Rusia.
Churkin ha calificado de "extraño" el gesto de la representante estadounidense. "Cuando se celebraban las consultas, empecé a compartir mis preocupaciones con los miembros del Consejo, resultó que ella [Power] salió a la prensa y, sin escucharme, se puso a criticar y reprochar a Rusia, e incluso a criticarnos por el hecho de que convocaramos esa reunión", ha señalado el diplomático ruso.
"Una actitud desafiante sin precedentes"
Según el representante ruso, Power entró en la sala de consultas después de su discurso y declaró que "a ella no le interesaba nada lo que iba a decir", ya que "era todo un truco".
"Es una actitud desafiante sin precedentes", ha destacado Churkin. "En esas condiciones a mí tampoco me interesó cómo iba a acusarnos de todos los pecados mortales, y también me fui, allí quedaron nuestras delegaciones", ha señalado.
Churkin ha agregado que si se considera el gesto de Power como una posible señal de la reacción de Washington hacia el ataque aéreo contra el Ejército sirio, "tenemos grandes problemas".
El representante ruso ha declarado que Estados Unidos violó sus obligaciones sobre Siria al bombardear las posiciones de las tropas sirias. "EE.UU. violó dos compromisos suyos: el primero, acordado con nosotros en febrero y confirmado en los últimos días, fue cesar acciones militares, y el segundo compromiso dado a Damasco a inicios de la operación aérea en el cielo de Siria fue de que los estadounidenses no atacarían al Ejército sirio", ha señalado.
Este 17 de septiembre los aviones de la coalición han perpetrado cuatro bombardeos y han dejado al menos 62 militares muertos y más de 100 heridos cerca del aeropuerto de la ciudad de Deir Ezzor, en el este de Siria.