La consejera del presidente sirio, Bouthaina Shaaban, reveló los detalles sobre el ataque estadounidense contra las tropas sirias del pasado sábado y no descartó la posibilidad de que los bombardeos fueran coordinados con el Estado Islámico (EI).
Los islamistas empezaron una ofensiva inmediatamente después del ataque estadounidense contra el Ejército sirio cerca de la ciudad de Deir Ezzor, y Washington dejó de atacar después de que los terroristas tomaran las posiciones de las tropas gubernamentales, dijo Shaaban en una entrevista a RT.
"Las tropas sirias estaban en las colinas cuando EE.UU. las bombardeó con varios aviones. Después de que Washington atacara, los terroristas lanzaron la ofensiva. EE.UU. atacó exactamente el territorio ocupado por el Ejército sirio. Para todas las personas que se encontraban en el campo de batalla fue evidente que todo estuvo muy bien coordinado entre la aviación y los terroristas", señaló.
"¿Por qué cuando el EI tomó las posiciones previamente ocupadas por las fuerzas gubernamentales EE.UU. dejó de bombardearlos? ¿Por qué no continuaron bombardeando al EI? Realizaron bombarderos solo contra el Ejército sirio", apuntó Shaaban.
El ataque no parece una casualidad
Según la consejera del presidente Al Asad, Damasco no cree que el ataque estadounidense contra el Ejército sirio fuera una casualidad. "Sería muy raro que un país como EE.UU., supuestamente la mayor potencia militar del mundo, cometiera tales 'errores', matando a decenas de personas por casualidad", dijo.
El alto el fuego está en tela de juicio
En Siria se han registrado 50 violaciones del alto el fuego en las últimas 24 horas, afirma un informe del Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes en Conflicto en el Territorio de Siria, publicado este domingo en el sitio oficial del Ministerio ruso de Defensa. Según el documento, las hostilidades tuvieron lugar en las provincias de Alepo (17 violaciones), Damasco (11), Hama (7), Daraa (7), Latakia (5) y Homs (3). Los ataques realizados por medio de lanzacohetes múltiples y morteros impactaron no solo las posiciones de las fuerzas gubernamentales, sino también áreas residenciales.