Los jubilados rusos están cambiando gradualmente sus hábitos de vida. Cada vez se cuidan más, hacen más deporte y practican nuevas aficiones. Olga Kondrashova es un buen ejemplo. A sus 71 años, sigue siendo modelo. Según admitió a la agencia RIA Novosti, ha empezado a cumplir sus sueños después de jubilarse.
Una de las cosas que siempre ha inspirado a esta mujer ha sido su afición a bailar. Con frecuencia pide música para relajarse y ajustarse al ánimo necesario durante las sesiones fotográficas. La heptuagenaria rusa participa en tomas en catálogos además de desfilar en pasarelas.
"Mi afición a la danza, la gimnasia china y mi experiencia vital me ayudan mucho", afirma. Su receta para superar los temores vitales: "No tener miedo a nada: solo difundir amor".
Su trabajo le ayuda a Olga encontrar la armonía. Cree que "la fatiga ocurre solo cuando las personas hacen lo que no les conviene". "Si uno está en su lugar, no tendrá fatiga", constata.
"Mi secreto de belleza es un estado interno de armonía, la actitud calurosa, el amor y la tranquilidad de espíritu. He notado que sea cual sea mi maquillaje, si estoy preocupada por algo, mis ojos reflejan temor o agresión. Sin embargo, si todo está bien, se abre la belleza de mi persona", explica Kondrashova.