Dos razones que explican por qué China decidió involucrarse en Siria

¿Por qué China, que históricamente ha sido partidaria de no injerencia, ha decidido implicarse en la lucha contra el terrorismo en Siria?

Tradicionalmente expresiones como "aversa al riesgo", partidaria de la "no injerencia", "distante" e "intereses propios estrechos" han definido la política exterior china. Ello se manifestaba en la crisis siria, por ejemplo. Sin embargo, las cosas ya no son exactamente así. La visita al país en conflicto el pasado mes de agosto de un mando de la Armada del Ejército Popular de Liberación chino, Guan Youfei, refleja este cambio.

Según analizan los expertos Michael Clarke y Raffaello Pantucci en la revista 'The National Interest', hay dos razones que explican este cambio de postura china. Una de ellas es la creciente amenaza terrorista y la exitosa campaña de Rusia contra los terroristas en Siria, y otra es el colosal proyecto económico chino 'Un cinturón, un camino' –también conocido como las 'nuevas rutas de la seda'–, que se está viendo amenazado por el caos de Oriente Medio.

Pekín contra los uigures

Hace ya tiempo que China empezó a involucrarse en los debates tanto a nivel internacional como nacional sobre la lucha contra la barbarie terrorista. El año pasado Pekín aprobó una ley que le permite desplegar sus fuerzas en el extranjero para luchar contra el terrorismo y, con el mismo fin, estableció una alianza regional con Afganistán, Tayikistán, Pakistán y hasta buscó crear bases militares en Yibuti.

La estrategia antiterrorista china puede ser explicada con la creciente participación de los uigures de China en las actividades violentas en Siria o Afganistán además de en otros países y la amenaza que suponen. Representantes del Partido Islámico de Turkestán (PIT), una organización separatista y terrorista uigur, están presentes en Siria, donde luchan junto al Frente Al Nusra, pero supuestamente se oponen al Estado Islámico.

Pekín acusa al PIT de perpetrar múltiples ataques terroristas, incluido el ataque con coche bomba contra la Embajada china en Kirguistán este agosto y de recibir financiación de Al Qaeda, cuyo líder Ayman al-Zawahiri se dirigió a los yihadistas uigures este julio.

Pekín entiende que después de acabar con la violencia interétnica en la Región autónoma Uigur de Sinkiang en julio de 2009 se ha creado un corredor para los uigures que quieren abandonar la región. Huyen a Turquía, que históricamente simpatiza con ellos, a Siria y a Afganistán, donde están involucrados en las guerras locales, constatan los investigadores.

La paz en Siria, indispensable para las ambiciones económicas chinas

Por otro lado, China que, a diferencia de Rusia o Irán, nunca tuvo una fuerte presencia económica en Siria ahora busca aumentarla para sus ambiciosas 'nuevas rutas de la seda'. El conflicto sirio constituye una seria amenaza para este proyecto de infraestructuras y comercial que busca unir China con Oriente Medio, Europa, África y Asia.

En este contexto, Pekín observa la guerra civil en Siria como el intento estadounidense de socavar la influencia de Irán en el Oriente Medio "bajo el pretexto de derrocar el régimen de Bashar Al Assad", explican los investigadores.

"En contraste, Rusia ha sido firme en su compromiso de eliminar la amenaza 'terrorista' apoyando al régimen en Damasco y Pekín ha quedado impresionado con la manera en que las decisivas acciones de Rusia han tenido un efecto que no se pudo alcanzar en los campos de batallas en años anteriores". Por ello, ahora Pekín está convencida de que aliarse con Rusia y apoyar al Assad "es una opción más viable para combatir con eficacia el crecimiento del TIP", opinan.