Nadie sabe quién es Lil Miquela, pero desde que publicó su primera foto en Instagram se ha convertido en la última 'it girl' (chica que tiene un magnetismo innato), generando un gran debate en la Red debido a que muchos de sus seguidores ni siquiera están seguros de si ella es una persona real, informa el diario 'The Washington Post'.
El problema de Miquela, es que actúa como un humano, aunque no parece serlo. Su apariencia posee rasgos informáticos: su cuerpo y su rostro son perfectos, su piel tiene un aspecto intangible, sus sombras son un tanto planas, el movimiento de su pelo carece de naturalidad y su belleza computarizada produce en sus seguidores una sensación extraña e incómoda.
Miquela cuenta con más de 100.000 seguidores desde que creó su cuenta hace unos cinco meses. Mientras algunos internautas afirman que es una animación computarizada, otros consideran que Lil Miquela es una persona real cuya imagen ha sido fuertemente editada.