"Dos millones de euros en 'cash' y, aparte, todos los gastos que haya habido, y que sean del juicio, pagados". Esta es la supuesta oferta que habría hecho el rey Juan Carlos a Manos Limpias a cambio de retirar la acusación contra la infanta Cristina por el caso Nóos. Así se desprende de una grabación que publica este martes el diario 'El Mundo', en la que el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernard, informa a la abogada del sindicato que lleva la acusación de la infanta, Virginia López-Negrete, de la "oferta" del rey emérito.
La conversación fue supuestamente grabada durante una reunión en diciembre de 2015 entre Bernard y Negrete en la que el líder del sindicato expone a la abogada el ofrecimiento que le habría hecho el intermediario del rey Juan Carlos, Íñigo Cotoner de Martos, marqués de Mondéjar: "Me hace un ofrecimiento en el siguiente sentido: dos millones de euros y, aparte, todos los gastos que haya habido y que sean del juicio, pagados". "Por lo tanto, serían los dos millones y lo que sean, 300 o 400.000 euros", habría detallado el líder del sindicato a la letrada.
Incluso, según la grabación, el marqués Cotoner de Martos, le aseguró que el pago se realizaría en metálico "para que no hubiera ningún rastro" y "no comprometer a nadie". Sin embargo, la abogada del caso Nóos respondió a la oferta con un "no" rotundo: "Son unos sinvergüenzas, ¡qué hijos de puta! Nos quieren despachar con dos millones de euros", criticó la letrada, quien además manifestó que si aceptaban el ofrecimiento "se nos van a echar encima los medios de comunicación diciendo 'estos tíos han trincado'".
Sorprende, además, que en un momento de la conversación Virginia Lopez-Negrete lo interrumpe para decir: "Joder, ¡no paran!, ¿eh?", dejando entrever que ese ofrecimiento podría no haber sido el único que la Casa Real u otras personas habrían hecho a Manos Limpias para retirar la acusación de la infanta.
"El juicio comenzó apenas un mes después y, por tanto, si se retiraba la acusación, la infanta Cristina se levantaba el mismo día que empezaba el juicio y se iba a su casa. Por lo tanto, ni tan siquiera tenía que ser juzgada. De ser cierta esa propuesta, tiene todo el sentido; es decir, si Manos Limpias retiraba la acusación se acababa el juicio para la infanta Cristina, con el consiguiente daño reputacional para la jefatura del Estado, y el caso Urdangarín se quedaba en eso: en Iñaqui Urdangarían y su exsocio Diego Torres", ha explicado Esteban Urreiztieta, uno de los periodistas autores de la exclusiva, a RT.
Finalmente, la oferta no prosperó y la infanta Cristina tuvo que sentarse en el banquillo de los acusados. Manos Limpias solicita ocho años de cárcel para ella al considerarla cooperadora necesaria de dos delitos fiscales.