EE.UU. desplegará "cuanto antes" su sistema antimisiles en Corea de Sur

El Departamento de Estado ha asegurado a los congresistas que el refuerzo de la defensa surcoreana "no es una decisión política" y que los misiles antibalísticos no estarán dirigidos contra China.

EE.UU. quiere desplegar "cuanto antes" al menos una lanzadera móvil con misiles antibalísticos del sistema THAAD en Corea del Sur. El secretario de Estado adjunto, Daniel Russel, ha expresado ya ante el subcomité de Asuntos Exteriores para Asia-Pacífico de la Cámara de Representantes los motivos de la decisión.

Russel hizo referencias al "ritmo acelerado de las pruebas de misiles por parte de Corea del Norte" y aseveró que Pionyang hace caso omiso a las sanciones de la ONU. A su juicio, estas crecientes amenazas requieren medidas urgentes, lo que explica que la Administración estadounidense quiera desplegar los THAAD en la Península coreana sin vendérselos a Seúl y "cuanto antes".

"Es una medida defensiva y no política"

"Esta es una medida defensiva cuyo objetivo no es China, sino Corea del Norte", afirmó el diplomático, cuyas palabras recoge el periódico 'Korean Herald'. "No es una decisión política", insistió.

Las autoridades de EE.UU. y Corea del Sur estudian tres ubicaciones para instalar el sistema antibalístico. Los tres lugares se encuentran en el condado de Seongju (centro-este), informa 'Epoch Times'. A su vez, desde Washington se ha indicado que el más probable destino definitivo de la lanzadera será un club de golf situado a unos 680 metros sobre el nivel del mar, una altura 300 metros por encima de una batería de artillería próxima.

Preocupación mundial

Pekín ha advertido a las autoridades surcoreanas contra el despliegue del sistema THAAD en varias ocasiones al asegurar que esta medida perjudicaría la confianza mutua y abriría "una caja de Pandora". China ha instado a Seúl a "pensarse dos veces" la decisión.

Por su parte, Moscú ha expresado su preocupación por el potencial del sistema THAAD a la hora de alterar el equilibrio global de poder, ya que aquel está diseñado para interceptar no solo los misiles de alcance corto y medio sino que también todo tipo de proyectiles balísticos en la fase terminal de su vuelo.

Además, el despliegue ha sido recibido con una fuerte oposición popular en la propia Corea del Sur,al registrarse protestas repetidas en las calles de Seúl.