Wahida Mohamed, más conocida como Um Hanadi, es una mujer iraquí de 39 años que lidera un equipo de unos 70 hombres que combaten al Estado Islámico (EI) en Shirqat, una ciudad situada a 80 kilómetros al sur de Mosul (Irak). Ella y sus hombres, que forman parte de una milicia tribal, han ayudado recientemente a las fuerzas gubernamentales a expulsar la organización terrorista de la ciudad, informa la CNN.
Su primer marido murió a causa del estallido de un coche bomba del EI. Tras volver a encontrar el amor y casarse por segunda vez, los terroristas mataron a su cónyuge a principios de este año. La organización yihadista también mató a su padre y a sus tres hermanos, cuenta la mujer, además de a sus ovejas, perros y pájaros.
Hanadi, que se describe a sí misma como una "ama de casa", comenzó a luchar contra los terroristas para vengar la muerte de sus seres queridos en 2004.
"Cocino sus cabezas"
Hanadi disfruta de una incuestionable autoridad ante los soldados, en gran parte debido a la crueldad con la que combate a los terroristas. Tal vez uno de los métodos de venganza más impactantes que ha utilizado sea cocer en una olla las cabezas de los militantes decapitados.
"Lucho contra ellos. Les decapito. Cocino sus cabezas. Quemo sus cuerpos", declara la mujer. "No se excusó, no intentó racionalizar esto. Lo contaba como un alarde, no como una confesión", apunta el entrevistador de la CNN, quien encontró en su Facebook pruebas gráficas que confirmaban sus palabras.
The Iraqi housewife who 'cooked the heads' of ISIS fighters: Wahida Mohamed -- better known as Um Hanadi -- l... https://t.co/sm8Q0OsNnd— CNN WORLD (@cnnworId) 29 сентября 2016 г.
"Más odiada que el primer ministro"
"He recibido amenazas por parte de los máximos líderes del Estado Islámico, incluidas del mismo Abu Bakr al-Baghdadi. Estoy en lo más alto de su lista de personas más buscadas, incluso más que el primer ministro de Irak", explica la mujer.
Hanadi recuerda las numerosas veces en las que los terroristas hicieron explotar vehículos cerca de su casa: "En 2006, 2009, 2010 y tres coches bomba en 2013 y 2014". Además, ha logrado escapar de la muerte, en algunas ocasiones por poco. "Trataron de asesinarme seis veces. Tengo metralla en la cabeza y en las piernas, y costillas rotas", evoca. "Pero todo esto no me ha impedido luchar", concluye.