El lunes fue encontrado el cuerpo sin vida de Janet Zapata, de 29 años, con dos tiros. El martes apareció asesinada a golpes Julieta González, de 21. Finalmente este miércoles la víctima fue Ayelén Arroyo, de 19, que murió degollada. Los tres femicidios sucedieron en distintas localidades de la provincia argentina de Mendoza, ubicada al pie de la cordillera de los Andes, en el oeste del país.
Ayelén había denunciado hace 15 días a su padre, Roque Humberto Arroyo, por agresiones y abuso sexual. La coordinadora del Ministerio Público, María Teresa Day, informó que en ese momento se dictó una orden de restricción para el hombre. Pero el martes por la noche vecinos lo vieron ingresar a la casa de la joven que, al día siguiente, apareció muerta. Por este motivo Roque Arroyo es el principal sospechoso del asesinato.
Por su parte, tanto Janet como Julieta habían desaparecido el pasado 21 de septiembre en el marco de los festejos del Día de la Primavera. En la causa que investiga el primer crimen fue detenido Claudio Quiroga como presunto autor material de los hechos y se presume que fue el esposo de la víctima, Damian Minati, quien lo contrató para asesinar a la mujer. Por su parte la causa que investiga el asesinato de Julieta aún no tiene imputados y la Policía se encuentra investigando.
El Plan Nacional contra la violencia hacia las mujeres
En julio de este año el presidente Mauricio Macri presentó el Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia, y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. En el mismo participó la vicepresidenta Gabriela Michetti y la titular del Consejo Nacional de las Mujeres, Fabiana Tuñez, quién fue la que elaboró el proyecto.
La propuesta incluye tareas de educación y formación en las escuelas desde el nivel inicial. Asimismo se propone la creación de 36 refugios para mujeres víctimas de violencia para lo que se destinará un presupuesto de 750 millones de pesos argentinos (50 millones de dólares).
Finalmente también se plantea la creación de un Registro Único de Casos de mujeres víctimas de violencia, así como también la implementación de tobilleras electrónicas para controlar a los agresores.
Femicidios en Argentina
"Los femicidios en Argentina se convirtieron realmente en una epidemia. Una mujer es asesinada cada 30 horas por el simple hecho de ser mujer", explicó Julia de Titto, periodista especializada, en diálogo con RT. En sintonía con los hechos recientes de Mendoza, "en la enorme mayoría de los casos los femicidas son personas del entorno cercano a las víctimas, principalmente parejas o exparejas", añadió la periodista.
Por otra parte, de Titto, que también es integrante de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género (RIPVG) remarcó que "también hubo el último año 43 de lo que se llama femicidios vinculados, que es el asesinato de niños, niñas u otros familiares con el objetivo de castigar a la mujer". Esos números "están creciendo de manera escandalosa".
La necesidad de políticas públicas
De Titto apuntó también que estas estadísticas se inscriben en el debate sobre la seguridad pública. "La verdadera inseguridad es la violencia de género y el machismo. Los alrededor de 300 femicidios que hay por año en la Argentina suceden en las casas de las mujeres, no en la calle u otros lugares", señaló. Asimismo, la editora del portal Notas - Periodismo Popular subrayó que "en muchos de los casos hay denuncias previas de situaciones de violencia que ponen en riesgo a la mujer". Por eso "lo que está fallando ahí es el Estado" y "la intervención en términos de prevención tanto de la Justicia, las policías y demás instituciones".
La especialista opinó que "hay un trabajo muy importante que hacer" en ese plano para llevar a cabo "tareas de prevención no solamente para evitar los femicidios -que son el último eslabón de la violencia machista- sino también para realizar una transformación cultural de concientización y erradicación de la violencia de género".
Por eso expresó que "estos tres casos se inscriben en una problemática social muy profunda y por eso es importante que no los veamos como hechos aislados". Para ello son necesarias "acciones inmediatas y concretas por parte del Estado", de lo contrario el problema "va a seguir profundizándose".
Finalmente recordó que en Argentina "hace poco más de un año se dio una masiva movilización que gritó 'Ni una menos', donde, principalmente mujeres pero gente de todos los géneros, se expresó en todo el país contra los femicidios". Este año se volvió a repetir la manifestación y "eso marca que la sociedad argentina no está dispuesta a seguir tolerando esta situación".
Santiago Mayor