Este jueves el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Ashton Carter, durante su discurso en San Diego (EE.UU.) ante la tripulación del portaaviones Carl Vinson ha destacado que el Pentágono se propone llevar a cabo una reingeniería de sus armas en la cuenca del Pacífico, informa TASS.
La renovación será introducida en el equipamiento aéreo, la flota submarina, torpedos, ciberarmas y sistemas de defensa situados en el espacio. "Estamos invirtiendo fondos para mejorar la precisión y el alcance de una serie de armas que son muy innovadoras y, sin duda, muy inesperadas para nuestros adversarios potenciales", ha explicado Carter y añadió que "se ha previsto un par de sorpresas" semejantes.
"Hacemos nuestros submarinos clase Virginia más eficaces y aptos para luchar gracias a la instalación de misiles de crucero Tomahawk basados en el mar", ha informado el jefe del Pentágono. "También aumentamos la financiación de la producción de submarinos no tripulados de tamaño y capacidad diferentes".
Según el jefe del Pentágono, durante los próximos 5 años destinarán 40.000 millones de dólares para mantener la flota de submarinos estadounidense.
En el mismo período planean invertir más de 12.000 millones de dólares para los bombarderos estratégicos B-21 y radares, otros 56.000 millones para la adquisición de más de 500 de aviones de combate de nueva generación F-35, y más de 16.000 millones de dólares se destinarán a la modernización de aviones cisterna.
Según ha afirmado el Secretario de Defensa, todos estos pasos se emprenderán "en el nombre de la paz, la estabilidad y el progreso en la región de la cuenca del Pacífico".