Después de pasar 31 años en un correccional de Tennessee, condenado por un delito que no había cometido, Lawrence McKinney logró su libertad luego de que la sentencia en su contra fuese anulada. Sin embargo, la Justicia le niega la posibilidad de ser exonerado. Por eso, sus abogados anunciaron que intentarán llegar directamente al gobernador.
Condenado tras una acusación falsa de violación y por un robo en 1978, McKinney, hoy de 60 años, estuvo en el Complejo Correccional del Condado de Hardeman hasta el 2009, cuando se comprobó, gracias a unas pruebas de ADN, que era inocente y el fallo fue anulado. No conforme con ello, lucha por conseguir la exoneración, aunque en la audiencia ante la comisión evaluadora -por segunda vez-, los jueces votaron 7 – 0 en contra de su pedido. De haber sido aprobada, hubiera quedado habilitado para recibir una compensación de hasta un millón de dólares.
No obstante, McKinney no pierde sus esperanzas, por lo que anunció que intentará conseguir la exoneración de parte del gobernador de Tennessee, Bill Haslam, ya que es quien tiene la potestad de tomar esa decisión, pese al desacuerdo judicial, detalló el sitio 'The Tennessean'.
#BREAKING: Board votes against exoneration for wrongly convicted, Lawrence McKinney. DETAILS: https://t.co/tNrABPYuJFpic.twitter.com/KwNT16cXwc— NewsChannel 5 (@NC5) 27 de septiembre de 2016
En su exposición ante la comisión, McKinney recordó que cuando fue detenido por la violación le ofrecieron una condena de cinco años a cambio de declarar contra otro acusado, algo que rechazó. "No sabía nada sobre el delito", dijo. Finalmente, fue condenado a 100 años de cárcel por la violación y entre 10 y 15 años por un robo.