Washington nunca tuvo un plan A para resolver la crisis siria, ha dicho a RT Bashar Jaafari, representante del Gobierno de Damasco ante la ONU.
En febrero de este año, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se comprometió a recurrir a un "plan B" para Siria si el alto el fuego sirio y la transición política fallaban.
"Estados Unidos nunca había tenido un plan A para pasar a un plan B, Washington tenía el plan B, nunca elaboró el plan A", ha afirmado el enviado de Siria.
Jaafari ha agregado que, "al personalizar el conflicto en Siria", Estados Unidos y sus aliados simplifican el problema en lugar de realmente tratar de resolverlo. "No necesitamos simplificar las cosas. El conflicto en Siria tiene una dimensión más bien geopolítica. Y esto es lo que Moscú entendió desde el principio, esto es lo que Pekín entendió desde el principio, esto es lo que Teherán entendió desde el principio. La cuestión es mucho, mucho más grande", ha destacado.
Para el diplomático, "la guerra terrorista impuesta a los sirios, los Gobiernos y los pueblos" es la "causa fundamental" de la situación actual en Siria. "Esta guerra terrorista impuesta tiene el respaldo de los países occidentales, así como de Turquía, Catar y Arabia Saudita", ha denunciado.
Washington "no se toma en serio la lucha contra los terroristas"
Jaafari ha agregado que la coalición internacional liderada por Estados Unidos no está realmente comprometida con la lucha contra el terrorismo, ya que, "por ejemplo, nunca eligió como blanco al Frente Al Nusra, nunca".
Esto, según el diplomático, demuestra que la "Administración estadounidense no es genuina y no se toma en serio la lucha contra los terroristas del Frente Al Nusra, que es una entidad terrorista, según la lista del Consejo de Seguridad de la ONU".
En el mismo sentido se pronunció el canciller ruso, Serguéi Lavrov, quien este lunes dijo que la coalición "no toca" a los yihadistas del Frente Al Nusra a pesar de que, según Lavrov, John Kerry le ha asegurado que el Frente Al Nusra supone "una amenaza terrorista".
Jaafari pide un acuerdo "sin injerencia exterior"
La representante permanente de Washington ante el organismo mundial, Samantha Power, denunció el domingo pasado que "lo que Rusia patrocina y hace no es luchar contra el terrorismo, sino una barbarie".
Jaafari ha rechazado las acusaciones de Power sobre las acciones de Damasco y Moscú en Alepo, ya que "carecen de toda exactitud y credibilidad". Ha notado que la situación dentro de Alepo la están complicando Al Nusra y otros "terroristas" que han tomado a civiles como rehenes en la parte oriental de la ciudad. El enviado especial ha ampliado que Al Nusra los está "usando como escudos humanos y evita que salgan de la parte oriental de Alepo a través de los cuatro corredores humanitarios abiertos por los rusos y el Ejército sirio".
Ha hecho hincapié en que el Gobierno sirio está dispuesto a cooperar para alcanzar la paz duradera en el país. Sin embargo, debe ser un "acuerdo sirio-sirio, debe ser político, no debe tener injerencias exteriores", ha recalcado.
El representante de Damasco ha anunciado que el punto clave en la resolución de la crisis siria es el establecimiento de un frente verdadero y único contra los terroristas. "Ya es suficiente. Necesitamos una verdadera coalición internacional para combatir a los terroristas con el Gobierno sirio, no en nombre del Gobierno sirio, no para sustituir al Gobierno sirio, no para ignorar al Gobierno sirio", ha subrayado.
El enviado sirio ante Naciones Unidas ha lamentado que Estados Unidos todavía no se haya disculpado por sus ataques aéreos contra las posiciones de las tropas sirias cerca de la ciudad de Deir Ezzor el 17 de septiembre. Ha precisado que, según las cifras oficiales, 83 soldados murieron como resultado del bombardeo. La Casa Blanca reconoció el incidente y lo definió como "un error". Sin embargo, Jaafari ha dicho que el incidente demuestra una vez más la "hipocresía" de Washington.