El presidente ruso Vladímir Putin firmó este lunes un decreto que suspende el acuerdo con EE.UU. sobre la destrucción del plutonio de uso militar. Le explicamos de qué se trata precisamente y qué importancia tiene dicha "medida forzada" tomada por Moscú.
¿De qué se trata el acuerdo sobre el plutonio?
El acuerdo sobre la destrucción del exceso del plutonio de armas y las formas para hacerlo fue firmado entre Rusia y EE.UU. el 29 de agosto de 2000. Cada parte del acuerdo se comprometía a destruir al menos 34 toneladas de plutonio de uso militar excesivo a partir de 2018, lo que constituye una cantidad suficiente para la fabricación de 17.000 ojivas nucleares.
En 2011, el canciller ruso Serguéi Lavrov y la entonces secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, firmaron un protocolo con nuevas obligaciones. El documento establecía que el plutonio sería procesado en reactores especiales y que las partes lo harían paralelamente.
¿Cómo argumentó Rusia su decisión de suspender el acuerdo?
El decreto detalla que la suspensión del acuerdo se debe a la "aparición de una amenaza a la estabilidad estratégica como resultado de las acciones hostiles de EE.UU. hacia Rusia, como también por la incapacidad de EE.UU. de cumplir con los compromisos asumidos sobre la destrucción del plutonio de uso militar excesivo".
Por su parte, Serguéi Lavrov comentó que se trata de una "medida forzada" y que EE.UU. dio una serie de pasos inamistosos hacia Rusia, como imponer las sanciones o aumentar la presencia militar en los países de la OTAN y cerca de las fronteras rusas. Asimismo, "EE.UU. y sus aliados anuncian abiertamente su traspaso a la política de 'contención' respecto a Rusia", afirmó.
¿De qué manera EE.UU. no cumple con sus compromisos sobre el acuerdo?
Moscú en repetidas ocasiones acusó a Washington de incumplir el acuerdo y su protocolo. "Firmamos un acuerdo sobre que ese material sería destruido de forma industrial, para lo que había que construir industrias especiales. Nosotros cumplimos con esos compromisos y construimos las industrias, mientras que nuestros socios estadounidenses no lo hicieron", indicó el pasado mes de abril Vladímir Putin. Además, agregó que la parte estadounidense planea destruir el plutonio de uso militar de otra forma, y no de la manera acordada con Moscú.
En efecto, Rusia creó la infraestructura necesaria para destruir el material, al construir y poner en marcha, en particular, un reactor de neutrones rápidos en la planta nuclear de Beloyarsk. Por su parte, EE.UU. en 2014 congeló la construcción de la industria para reciclar plutonio supuestamente debido a su alto coste. A su vez, EE.UU. planea mezclar el plutonio con otros materiales no radioactivos y almacenarlo.
Y mientras que Washington considera que eso no viola el acuerdo, Moscú estima lo contrario. Expertos señalan que en este caso es posible extraer la mezcla del almacenamiento y obtener de nuevo el plutonio a partir de la misma.
¿Es posible que Rusia reanude el acuerdo?
El decreto señala que el acuerdo podría ser reanudado si EE.UU. reduce la infraestructura militar y el número de sus tropas en el territorio de los países miembros de la OTAN que ingresaron en la alianza después del 1 de septiembre del año 2000.
Otra condición sería la eliminación de la 'ley Magnitsky' y todas las sanciones impuestas por Washington respecto a ciertos particulares y entidades rusos. Asimismo, se indica que EE.UU. debería compensar los daños que sufrió Rusia a causa de las sanciones y las contrasanciones, y presentar un plan claro del reciclaje irreversible del plutonio, objeto del acuerdo.
De tal modo, la reanudación del acuerdo depende de Washington.
¿Y cómo serán las perspectivas del desarme nuclear ahora?
El decreto subraya que Rusia no utilizará el plutonio con propósitos militares. Además, la cancillería rusa explicó que la suspensión del acuerdo no tendrá consecuencias negativas sobre el proceso de desarme nuclear. El Ministerio recordó que Rusia suspende pero no abandona el acuerdo, y que está dispuesta a reanudarlo "en cuanto EE.UU. elimine las circunstancias que dieron lugar a su suspensión".
Por otra parte, el columnista de Meduza Evgueny Berg señala que aunque Rusia no tiene intención de utilizar el plutonio para fines militares, "la suspensión del acuerdo puede conducir a una desestabilización".